El Real Madrid empata en casa ante el Dortmund después de dejar escapar una ventaja de dos goles anotados por Benzema. Una última media hora con un bajón de rendimiento dudoso de los blancos terminó poniendo las tablas y colocando a los blancos como segundos de grupo. El resultado lo coloca curiosamente en el cuadro fácil para el sorteo.

Un Real Madrid a medio gas no pudo, o no quiso según como se mire, arañar más que un empate en su casa contra el Dormund. Los blancos dejaron escapar la ventaja de dos goles que le había dado Benzema momentos antes y con último cuarto de dudosa competencia acabó empatando contra los alemanes. El resultado deja a los blancos segundos de grupo, quizá con el cuadro de rivales que más les convenía.

Había dudas sobre si el Real Madrid saldría a ganar el encuentro o preferiría apurar un resultado que le otorgara a la postre la segunda plaza. Casualidad o no, acabó siendo lo segundo. Los blancos dominaron el encuentro hasta la última fase. Zidane se acordó para este partido de James, que de un día para otro se vio en una alineación que no encaja con la realidad, con el resto de titulares. El 10 colombiano aprovechó la oportunidad. Simepre mostrándose voluntario en el apoyo y también en el esfuerzo defensivo.

Al cucuteño le dio tiempo hasta para poner una asistencia brillante a Benzema en la segunda parte. El delantero galo ya había provechado otro balón en bandeja que le dejó en la primera mitad Carvajal y en la segunda clavó un centró medido que le puso James en la cabeza.

En el último cuarto de hora los blancos se relajaron. Nadie sabrá nunca si por intención propia o mérito del rival. La cosa es que el Dortmund remontó los dos goles y terminó empatando el partido con dos contras bien conducidas. La primera de Aubameyang que sucedió a falta de media hora, y la segunda cuando ya el partido agonizaba con otra buena jugada del delantero gabonés que acabó finiquitando Marco Reus.

El resultado puede terminar siendo bastante mejor de lo que se piensa para los madridistas. El empate lo relega a la segunda plaza que lo manda al cuadro del sorteo en teoría, aunque parezca sorprendente, más fácil. El Real se quita de en medio a rivales de entidad como Bayern, PSG o City. Finalmente caerá en el cuadro contrario con Leiceste, Arsenal, Juventus o el Mónaco de Falcao.