Los ciudadanos entraron como símbolo de protesta ante la crisis política y económica que hoy afronta el gigante de Suramérica. Los protestantes llamaron a una intervención militar para reestablecer la estabilidad gubernamental. El vicepresidente de la Cámara, Waldir Maranhão, suspendió la sesión y pidió la intervención de la policía para liberar a los parlamentario agredidos.

Brasil que de estar a pocos meses de gozar de la gloria olímpica, ahora pasa por uno de sus momento más tensos ante el reciente “golpe de estado” que destituyó a la ex primer mandataria, Dilma Rousseff, lugar hoy ocupado por Michel Temer. Asimismo, los recientes escándalos descubiertos entre la firma Petrobras y la inminente caída del petróleo a nivel mundial han agravado la situación económica del país más grande de Suramérica.

Como sabemos, a lo largo del mes de octubre se han intensificado las marchas de los ciudadanos inconformes por las más recientes determinaciones del gobierno Nacional.

Por tal motivo, En la Cámara de Diputados en Brasilia sucedió un hecho sin precedentes, donde 50 ciudadanos inconformes que estaban a las afueras del recinto, entraron por la fuerza e interrumpieron durante tres horas en la cámara gritando, “Brasil necesita un intervención militar, queremos librar al país de los corruptos», Exclamaron, los protestantes.