Ask.fm era la red social usada por un habitante de ‘El Bronx’ como “guía turística” para quienes estaban interesados en visitar la zona. Las preguntas iban desde simples dudas como dónde ir de rumba, hasta lugares recomendados para conseguir drogas, armas e incluso órganos. Los chat ponen en evidencia las horribles prácticas que se realizaban allí.

@EL_SAMBER es una cuenta en la red social ask.fm, presuntamente administrada por un joven de 20 años que vivía en ‘El Bronx’ desde el año 2008 y que tiene como hobby responder las preguntas de los curiosos.

Así que si usted quería saber a qué hora ir a la zona, cuál era el mejor bar, cuánto valía una libra de marihuana, quién le podía vender armas, si todavía se conseguían órganos o cuál es la diferencia entre ‘sayas’ y ‘rayas’, este hombre sabía todas las respuestas.

En temas de fiestas los sitios recomendados para visitar eran: Millos, Billares, Mexicano 777, La Cucaracha Bailable y Mundo Oculto; y aunque afirma que allá la ‘rumba’ no se detiene, sí insinúa que de poderse es mejor asistir de noche. También aconseja no ir en moto o bicicleta y aclara que no se puede entrar a los bares con mascotas.

En cuanto a los lugares donde era posible encontrar perico o “Pérez” de «buena calidad», estaban: Puerta Negra, Pantera, Escorpio y explica que no se puede consumir sustancias psicoactivas compradas en otras zonas “por puro respeto”.

Según @EL_SAMBER las drogas más vendidas en la también llamada ‘L’ eran: bazuco, marihuana, perico, cerveza, bóxer, vino y aguardiente, éxtasis, LSD, dick, heroína, otros (drogas no especificadas por el usuario) y crac y los precios eran igual de variados a la oferta. La marihuana podía conseguirse desde 100 pesos (la regular) y 2 mil pesos (crippy); el purple costaba 5 mil pesos; las “pepas” oscilaban entre 2 mil y 4 mil pesos; el Popper entre 10 mil y 30 mil; la dosis personal costaba 2 mil pesos, las bolsas 5 mil pesos y la ‘bomba’ 50 mil pesos.

Finalmente, respecto a las ‘leyendas urbanas’ que se escuchan sobre ‘El Bronx’ él joven afirma que efectivamente algunas personas eran arrojadas a los perros o a las serpientes y que generalmente eran inocentes que fueron tomados como ‘delatores’. Igualmente indica que existían otros métodos crueles e inhumanos para desaparecer personas como ‘descuartizarlas’, echarlas en una caneca de ácido o en la temible licuadora industrial, sobre esta última no da muchos detalles sólo dice: “imagínate una licuadora gigante y que te echen ay (sic)”.