Con 30 millones de dólares y con la ejecución de 67,76 millones, Pacific Rubiales, invirtió durante el 2013 en 300 proyectos a lo largo y ancho del país bajo cuatro conceptos: competitividad, educación, fortalecimiento industrial e inversiones solidarias.

Durante el 2013 Pacific Rubiales estableció más de 20 alianzas, convenios y apoyos institucionales de orden nacional, con los Ministerios de Cultura y Educación, el DNP, ICBF, SENA, la ANSPE, así como de alcance local con la Fundación Batuta, la Federación Nacional de Cacaoteros, entre otras instituciones de carácter privado y público.

Alejandro Jiménez, gerente de responsabilidad social de la petrolera, manifestó que la política de responsabilidad social y el desarrollo de los proyectos estuvieron enmarcados en los principios de generación de valor compartido y el dialogo permanente con los habitantes y grupos de interés para poder entender y atender las necesidades de estos.

En el ámbito social se desarrollaron iniciativas con las minorías étnicas para mejorar su calidad de vida y, asimismo, proteger la diversidad cultural. Aquí se invirtieron cerca de seis millones de dólares, en donde se beneficiaron a 88 comunidades indígenas de 18 municipios en cinco departamentos del país.

Por otro lado, en el fortalecimiento de la economía local, se buscaron proyectos que impulsaran y promovieran la vocación regional, como el uso sostenible de la diversidad y dinamización de los recursos locales.

Yesid Gutiérrez Ramírez, creó una planta de fabricación de agua en el municipio de Puerto Gaitán hace 11 años; actualmente brinda empleo directo a 30 personas y le ha hecho modificaciones a la infraestructura de su empresa, produciendo así 17 mil botellones de agua de 18.9 litros al mes.

Abastece a campo Rubiales proveyendo agua pura tratada a Duflo, el contratista de hospedaje y alimentación de Pacific en esas facilidades. Además, provee con el líquido las instalaciones del productor agroindustrial La Fazenda y algunos proyectos de producción de palma presentes en la región.

“Gracias al Programa de Desarrollo de Proveedores Locales de Pacific Rubiales hemos podido mejorar nuestra competitividad empresarial a través de capacitación y promoción comercial para consolidar nuestro mercado a nivel local y expandir nuestra oferta a municipios vecinos. Hoy en día contamos con certificación BPM (Buenas Prácticas de Manufactura) y estamos en proceso de certificación de calidad bajo la norma ISO:9001. Con este programa nos hemos beneficiado las siete empresas que producimos aguas en el municipio”, señala Gutiérrez.

La educación, también, ha sido parte de las inversiones de la petrolera. Con las becas educativas que ofrece Pacific, por ejemplo, Jorge Andrés estudió en el colegio municipal Jorge Eliécer Gaitán, y obtuvo en su promoción el segundo puesto por puntaje del Icfes y rendimiento académico, lo cual lo hizo acreedor de una de las dos becas para estudios universitarios, en donde estudió administración informática en la Universidad Santo Tomás de Villavicencio.

Finalmente, el trabajo con las comunidades indígenas, se ha hecho una labor de fortalecimiento de los recursos y así mejorar la eficiencia en los usos de los bienes públicos y mejoramiento del tejido social.

Alberto Flórez, Indígena de la etnia Sikuani que vive en el resguardo Vencedor Pirirí, cerca al Campo Rubiales en Puerto Gaitán (Meta), es uno de los beneficiarios de estas iniciativas. Para este indígena la presencia de los “nuevos vecinos” petroleros, como los llaman ellos, ha significado mejoras en su calidad de vida.

Al estar ubicado en una tierra árida, la comida no es muy abundante. Sin embargo, con el programa de proyectos agrícolas productivos, él ha podido mejorar su tierra para cultivar productos de pan coger, como la yuca, en lo que ellos denominan una actividad de “conuco en sabana”.

El programa también contempla el uso de huertas caseras para autoconsumo, gracias a lo cual hoy en día cuentan con vegetales del diario como el tomate, el pimentón, la cebolla y el pepino. Se trata de una verdadera iniciativa de seguridad alimentaria que le permite mejorar la dieta de su familia y de sus vecinos.

Pero la comunidad también se ha visto favorecida por un programa de etnoeducación que apoya Pacific Rubiales y que se desarrolla en asocio con el Ministerio del Interior. “Gracias al programa de formación de docentes indígenas, hoy en día nuestros hijos reciben educación bilingüe (Sikuani y Castellano), lo cual nos permite perpetuar nuestras tradiciones y forma de ver el mundo, que hace parte de nuestra identidad. Como somos una cultura oral, la formación nos ayuda a preservar nuestra riqueza cultural”, afirma Flórez.