Por décadas la publicación de noticias, la investigación y revelación de datos y el entusiasmo para conseguir la primicia dentro del medio de comunicación ha sido el talón de Aquiles de muchos periodistas. En ocasiones ejercer su oficio ha llevado a cientos de reporteros, corresponsales, editores y demás a perder sus vidas. A causa de muchas de las muertes que aún siguen impunes y se quedaron en el olvido a través del tiempo, se realizó en el día Internacional Contra la Impunidad de Crímenes a Periodistas, una marcha por la memoria de aquellos comunicadores que han muerto ejerciendo su labor.

Este sábado se presentó, desde las 9.30 de la mañana, en el Parque de los Periodistas de Neiva, un plantón con el fin de exigir justicia y lucha contra la impunidad. Asimismo se realizará una misa por los periodistas colombianos asesinados.

Según la Federación Colombiana de Periodistas, Fecolper, entre 1977 y 2013 se han registrado 230 casos de periodistas, reporteros gráficos y trabajadores de los medios de comunicación asesinados. De los cuales, 51 equivales a homicidios en el Valle del Cauca, 30 en Antioquia, 20 en Bogotá, 13 en Santander y 11 en Magdalena.

Confidencial Colombia habló con algunos periodistas de Huila, Tolima y Caquetá con el fin de conocer la opinión y apoyo a esta causa. El director de sucesos y noticas de la emisora La Voz de Tolima, Edgar Valderrama, mostró completa solidaridad para con esta iniciativa y para aquellos colegas que han muerto por la labor, que según él, es el oficio más “bello del mundo”, pero que sin duda es el más peligroso.

Valderrama aseguró que muchas de estas muertes continúan impunes debido a que la justicia colombiana en muchas ocasiones ‘cojea’ y en otras se ‘cae’.

“La memoria de los colegas que han perdido la vida quedan en el olvido siendo reseñados por quienes supervivimos en este trabajo, pero jamás logra uno escudriñar el por qué en los anaqueles de los estrados judiciales perecen los procesos y nunca salen a flote. Siempre hay una mano que cubre terriblemente las situaciones que se presentan” afirmó Valderrama.

Por su parte, Alfredo Carvajal, periodista de la emisora La Poderosa del Huila, aseguró que este tipo de movilizaciones son positivas de alguna forma, pero que en realidad no tiene mucha trascendencia ya que es necesario ver este tipo de situaciones desde otro punto de vista, en donde el Estado dé más reconocimiento a los comunicadores.

Por años el derecho a la libre expresión ha sido el más difícil de garantizar debido a las tragedias que se presentan en el país. Según los registros de la Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, 63 de 142 asesinatos de periodistas han prescrito. Esto quiere decir que, después de 20 años, el Estado no tiene posibilidades legales de condenar a los responsables.

De acuerdo con las cifras de la Flip, en este año se han presentado dos asesinatos a periodistas, casos que se encuentran aún en investigación preliminar. De la misma manera se han dado 113 violaciones al derecho de libertad de prensa y se han hallado 173 víctimas, entre asesinatos, amenazas, exilio, violación sexual, secuestro, desplazamiento, siendo estos los más visibles y extendidos.

Por eso, debido a la impunidad que se ha presentado durante años, la Fecolper solicitó a la Unidad de Análisis y Contextos de la Fiscalía General de la Nación, que articule información aislada que actualmente se encuentra en las diversas unidades de la entidad para conocer el estado de los procesos y definir las razones que pudieron originar los crímenes de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación en Colombia.

Igualmente, la federación ha hecho llamados a diversas autoridades para que no se descarte el ejercicio profesional como una posible causa del crimen, pues frecuentemente desde el inicio de la investigación se aparta la hipótesis de que el homicidio pudiera estar relacionado con la profesión de la víctima.

Finalmente, la Fecolper solicita a la justicia agilizar las investigaciones de cada uno de los asesinatos de periodistas. “Es un deber del Estado luchar contra la impunidad de estos crímenes para garantizar la libertad de prensa y el derecho de los ciudadanos a estar informados”.