Con una deuda de US$18,5 mil millones Detroit, la cuna del automovilismo de Estados Unidos, se declaró en quiebra y se convirtió en la ciudad con la mayor bancarrota en la historia de los Estados Unidos, tras una década en la que la metrópoli no pudo sostener sus deudas.

Así lo confirmó a CNN News, en una entrevista con el Gobernador del estado de Michigan, Rick Snyder. “Esto no pasó de la noche a la mañana. El decaimiento de Detroit se ha venido desarrollado por décadas, y la situación ha llegado demasiado lejos. En este momento hay que decir que ya es suficiente”, declaró Snyder.

Kevin Orr, delegado por el estado de Michigan como Gerente de Emergencias en la ciudad, fue quien solicitó el Estado de bancarrota para Detroit, bajo el capítulo nueve de la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos. Esto debido a los altos índices de desempleo, delincuencia y corrupción causados por la preocupante crisis Industrial que vive la ciudad.

“Los servicios públicos seguirán abiertos, los cheques serán cambiados, las cuentas se pagarán. Nada cambia desde este punto, bajo la perspectiva de los ciudadanos ordinarios de la ciudad”, sostuvo Kevin Orr, quien asumió el control de Detroit en marzo de este año.

De igual manera el Alcalde de Detroit, Dave Bing, agregó: “A pesar de lo difícil que es esta situación yo no quería ir en esta dirección, pero ahora que estamos aquí tenemos que sacar lo mejor de ello”.

Los ciudadanos manifestaron su preocupación por el futuro de sus pensiones, su seguro médico, la inseguridad de la ciudad y la respuesta de la Policía para cubrir emergencias.

Detroit ha perdido el 60% de su población desde de los años 50, un promedio de 700mil habitantes. Entre el año 2000 y el 2010, perdió la cuarta parte de sus habitantes, convirtiendo barrios enteros en pueblos fantasmas.