Confidencial Colombia en homenaje a la recién fallecida artista Ana Mercedes Hoyos, publica una entrevista realizada -en julio del 2013- en la que la pintora y escultora habla acerca de lo que para ella significa ser colombiano.

Según Juan Gustavo Cobo Borda, las obras de Ana Mercedes Hoyos son “el heraldo que proclama la riqueza de una cultura propia y de una pintura memorable” y es que quizá para las pinturas de la artista colombiana no exista una mejor definición, ya que sus atrevidos primeros planos de las playas de Cartagena, el mercado de Bazurto, las vendedoras de frutas de San Basilio de Palenque, no constituyen solamente un interés pictórico en particularidades culturales, sino que son todo un homenaje a la raza negra, la cual constituye uno de los tres grandes pilares étnicos que conforman la nación colombiana y cuyas contribuciones a ella han sido inconmensurables.

Confidencial Colombia habló con Hoyos, acerca de lo que significa para ella ser colombiana.

“Es muy interesante para nosotros pertenecer a un país como Colombia, pues es uno de los países más jóvenes del mundo. Tanto en política, como en economía y sociedad, la estructura colombiana es más interesante porque nosotros pertenecemos (a pesar de estar aquí en América, lejos del primer mundo) a un mundo mucho más completo.

Colombia es la formación de esta nueva sociedad que pertenece a tres continentes o más, (África, Europa y América), pues a partir del descubrimiento de este continente se creó un nuevo concepto de sociedad y nosotros, somos parte de todo esto.

Por ello, me parece muy interesante ser colombiana, porque es precisamente donde yo he podido encontrar no solamente lo que le da a uno la historia de Europa y lo que ha pasado en un país tan desarrollado como Estados Unidos, si no que la idea de ser colombiana hace que nos toque el momento en donde nosotros estamos planteando realmente una cultura.

Lo que me interesa a mí de este país, es precisamente esta mezcla de tres razas y como se va consolidando una nueva sociedad, que además es diferente de otras sociedades de Latinoamérica.

La identidad colombiana es esa, tres razas, un país en formación y eso es precisamente lo que lo hace valioso, ser nuevo. Con la edad que tengo, es muy interesante pensar que uno pertenece a un país muy joven, y que por eso puede conservarse joven .

Yo he viajado mucho y he estado en muchas partes, pero precisamente entre más estoy afuera, con más grandiosidad veo a Colombia. Cuando uno está aquí no se da cuenta de la diversidad cultural y social, y las posibilidades de crecer en un país en donde hay mucha competencia, pero que también le ofrece a uno toda una riqueza natural, pues toda esta raza nueva ofrece la posibilidad de desarrollarse.

Ya que evidentemente el lugar geográfico donde se encuentre un artista afecta su obra. Por ejemplo, yo, aquí vivo de primera mano todo lo que de cierto modo genera mi trabajo, y si viviera por fuera, si me hubiera desligado del país, tendría una visión muy intelectual de lo que es Colombia, pero no tendría la visión que tengo, que es la vivencia cotidiana y la admiración tan grande que me produce un país tan fuerte y tan lleno de posibilidades, en medio de todo tan sufrido, pero tan positivo.

Razón por la cual cuando viajo, siento nostalgia y ganas de volver, pero como sé que regresaré, lo que yo hago es enriquecerme por fuera, para saber nuevas experiencias y ponerlas en prácticas aquí.

El arte colombiano y la literatura colombiana tienen una energía muy especial que ustedes pueden ver por ejemplo en Gabriel García Márquez, que simplemente describe el país y lo describe con un lenguaje maravilloso, pero que eso es precisamente el merito de la obra, que es la obra más colombiana que hay.

Ese mundo que aporta Garcia Márquez, no lo puede aportar nadie más y fíjense como fue de bien recibido. En lo que respecta a la recepción de mi trabajo, es muy interesante que yo me haya quedado en temas muy locales, pero al mismo tiempo tienen que ver con un universo muy grande, pues haberme identificado y compenetrado con la cultura de los negros africanos, que vinieron con la esclavitud y que llevan 500 años en el país, realmente me da una visión diferente a la que puede tener cualquier otra persona en el mundo”.