Ya han pasado algo más de 15 días desde que se escucharon las primeras noticias sobre el movimiento de un importante destacamento armado que tendrían la tarea de desplazarse por el caribe con rumbo a las costas de Venezuela.
Esta situación ha generado reacciones de expertos en relaciones internacionales, seguridad, política y sobre todo comentaristas de todas las vertientes políticas que han opinado sobre las verdaderas intenciones del gobierno de Estados Unidos frente a la ya muy conocida situación de Venezuela; tanto en lo político, como en temas de seguridad.
Lo que ha dejado de ser rumor para convertirse en una verdad, casi absoluta, es la estrecha relación que el gobierno del vecino país tiene con grupos terroristas profundamente ligados a la comercialización de las drogas ilícitas, las cuales encuentran en Venezuela el mejor estadio para su tránsito seguro hacia los Estados Unidos.
Todo lo anterior con la complacencia de un grupo de delincuentes de la peor calaña, que no solo se han convertido en los jefes de los carteles de drogas en ese país, sino que también se han apoderado de todos los poderes del Estado para ejercer un liderazgo, el cual hace rato perdieron.
No hay duda alguna, Maduro es un tirano. Ha convertido a Venezuela en una desgracia para la región y ha hecho de la miseria de su gente, su mayor deleite; y lo más asombroso es que todo esto lo ha hecho ante los ojos del mundo entero, ante la mirada perpleja de todos los países democráticos de la tierra; y lo peor de todo lo anterior es que ninguno de estos países ha pasado del reproche, de la descalificación, demostrando una vez más, que la llamada diplomacia es una canasta llena de hipocresía, la cual señala desde lejos, pero que es incapaz de actuar eficazmente en situaciones como esta.
Es basado en esta realidad en la que han tenido que vivir los venezolanos, sumidos en el miedo y la desesperanza, sin la posibilidad de tener ilusión en un mañana que pueda cambiar su muy paupérrima existencia.
Ante la llegada de los buques muchas son las opiniones que se levantan, unas que dicen que sería un error que Estados Unidos intentara una invasión en Venezuela, otras dicen que su intensión está dirigida solo a evitar la salida de coca desde ese país.
Otros dicen que lo que puede pasar es que se prepare una operación especial, en donde se buscaría atrapar o dar de baja a los principales cabecillas del narcotráfico y preparar una transición para que el legítimo presidente, aquel que ganó las elecciones, asuma el poder acompañado de la valiente María Corina.
A día de hoy no sabemos cuál de esas teorías es verdad, no sabemos conqué intensión el presidente de los Estados Unidos tomó la decisión de movilizar, una pequeña parte de su flota en el Atlántico, pequeña para ellos, pero con la suficiente capacidad de liberar al pueblo venezolano. La verdad nadie sabe: paraque? O cuando, lo que si anhelamos los que de alguna manera hemos hecho seguimiento al tortuoso camino del pueblo venezolano, es que por fin puedan iniciar con la reconstrucción de su país.
Soy amigo de cualquier solución que se presente, no descarto la invasión, siempre y cuando esta sea momentánea, me gusta la idea de un gobierno de transición y la toma del poder por parte del legitimo presidente, una operación quirúrgica de entrada y salida, solo con el objetivo de capturar a los jefes de la mafia, también sería buena.
Como ven, no veo con malos ojos ningún ejercicio que libere a este pueblo y que permita que miles de familias, que hoy se encuentran desplazadas, puedan volver a su tierra. y que aquellas que se tuvieron que separar, por culpa de la ignominia de la dictadura, logren reunirse y olvidar este horrendo pasado.
Acabar con la dictadura es posible, esta está sostenida por el narcotráfico, ponerle fin al régimen de Maduro significa, ponérsela más difícil a los narcotraficantes en su objetivo de enviar la droga y comercializarla en los países del norte.
Pero tenemos que salir de Maduro, el fin de esa dictadura representa un gran beneficio para Colombia. El actual régimen de Venezuela no es una garantía de paz para nuestro país, todo lo contrario, representa la consolidación de los grupos violentos que utilizan ese territorio para planear todas sus fechorías y luego llenar de sangre y muerte al nuestro.
Si. Que Trump actúe, que baja por cualquier medio a ese presidente canalla, y que por fin Venezuela vuelva hacer libre.
Jefferson Mena
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