Tras la caída de Jericó, muchos fueron los reinos que hacían parte de Canaán, que se unieron para hacerle frente a este pueblo de Israel que había logrado derribar las fortalezas de una de sus ciudades más fortificadas; pero Israel los enfrentó a todos, y los venció, y de acuerdo a los relatos históricos, una de las ciudades que después de Jericó también calló bajo el asedio judío fue Hazor o Jasor, la cual se encontraba ubicada en la parte norte de galilea y constituía la cuidad principal de esa región.
Descubrimientos arqueológicos realizados en la zona por investigadores como Yigale Yadin, demuestran que la caída de esta importante ciudad data de la fecha de lo que podemos llamar la conquista del pueblo de Israel a toda la zona de Canaán.
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Una vez terminada la conquista, el pueblo judío se establece en esas tierras, y de ese suceso tenemos conocimiento por los relatos que nos refieren a las doce tribus, las cuales se ubicaron a lo largo de los territorios conquistados.
La conquista de territorios ha sido entonces el procedimiento que en esa época y en las subsiguientes se utilizaban para dominar un territorio, fue así como se expandieron los imperios, fue de esta manera como lo hicieron los Babilonios, los Asirios, los Persas en fin, todos los que en determinado momento de la historia han dominado en mundo.
Todas las tribus de Israel se asentaron en los territorios conquistados: Judá en el sur, Efraín junto con Manasés en la parte media, Dan en la zona costanera y Neftalí y Aser en el norte. Un elemento que es necesario resaltar es lo impresionante de estos hechos, puesto que estamos hablando de un pueblo, el de Israel, que venía de ser esclavo de Egipto y que se enfrentaba con ejércitos bien dotados y entrenados, y aun así los vencían, los conquistaban y los dominaban; un pueblo pequeño, con poca experiencia en guerras, dominando grandes ejércitos y ciudades amuralladas; los enemigos de Israel, como el presidente Petro, deberían estudiar más la historia.
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Pero no todas las tierras de Canaán pasaron al control automático de Israel, muchas quedaron en pie y sin conquistar, la más importante de todas fue Jerusalén, la cual no solamente era gobernada por los Jebuseos sino que fueron estos la que la fundaron. Al final Jerusalén también cae bajo dominio de Israel, gracias a la intervención de uno de sus guerreros más reconocidos de la historia, David.
Fue así, como Jerusalén se convierte en parte del territorio judío y es reconocida como la ciudad de David y capital del nuevo reino. Flavio Josefo en su libro Antigüedades Judías, en su libro 7 capitulo 3, nos da mayor detalles de porque fue escogida para ser la capital, Josefo nos relata acerca de la importancia de su posición geográfica entre las montañas, y por ser un punto equidistante entre los reinos del sur y del norte, división que se había causado en el pueblo de Israel.
Con el traslado del Arca de la Alianza, Jerusalén no solo se convierte en la capital política de Israel, sino también en la capital espiritual de la misma, pero fue bajo el reinado del rey Salomón cuando se construye una de las figuras más emblemáticas del pueblo judío y que es una de las causas de mayor confrontación y lucha, el Templo. Investigaciones arqueológicas como las de Eliat Mazar, dan testimonio de la existencia de la mayor temporada de esplendor en donde se desarrolló esta construcción por parte de los judíos.
Por otro lado, historiadores como Kitchen, de origen británico, es contundente al afirmar que la estructura planteada demuestra que Israel adoptó modelos de administración que fueron propios de la época y que fueron muy importante en el desarrollo de las culturas del lejano oriente.
Una de las consecuencias de la muerte del rey Salomón fue la división del reino; otro hecho que podemos calificar como común en la construcción de las civilizaciones. para Israel entonces el reino se dividió en dos: el Reino del Norte el cual estaba conformado por Israel y su capital Samaria, y el reino del Sur con Judá y cuya capital era Jerusalén. Esta división les facilitó el camino a todos los enemigos de Israel, y ambos reinos cayeron conquistados.
El reino del norte cayo primero bajo los ataques dirigidos por Salmanzar V, quien era el comandante del ejército sirio, y Sargón II que se ensañó contra Samaria. Por el otro lado, el imperio de Babilonia bajo la comandancia de Nabucodonosor II, destruyó Jerusalén. las prácticas de conquistas de estos dos reinos consistían en llevarse a los pueblos conquistados a sus territorios y desde allí obligarlos a mezclarse con sus mujeres y así acabar con las razas existentes diferentes a las de ellos.
Como consecuencia de estos ataques, especialmente del que fue víctima Jerusalén, dejó la destrucción del templo y la ciudad completamente arrasada; Beroso, un historiador que es citado por Josefo, confirmó los sucesos que aquí se narran y la forma como todo el pueblo de Israel fue obligado a desplazarse hasta Babilonia, las tablas del al Yahjudu, también confirman los relatos que explican el exilio de los judíos.
Para cerrar esta entrega, es importante resaltar que en lo que llevamos de relato, no ha aparecido en la historia, hasta el momento, el nombre de ningún pueblo llamado Palestina y ninguna explicación de la existencia de un grupo extremista que al día de hoy, tenga la firme convicción de acabar con el pueblo de Israel.
Jefferson Mena
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