Cerca de 34 mil migrantes irregulares fueron detectados en diferentes zonas del territorio nacional, durante el año 2016, según el último informe presentado por Migración Colombia.
Los extranjeros, provenientes en su gran mayoría de Haití (20.366), Cuba (8.167), India (874), Congo (570) y Nepal (553), fueron ubicados, principalmente, en los departamentos de Antioquia, Nariño, Valle del Cauca, Risaralda y Cauca, que son, según Christian Krüger Sarmiento, Director General de Migración Colombia, los principales corredores viales, utilizados por las redes dedicadas al tráfico de migrantes.
“El número de migrantes irregulares ubicados durante el año 2016 por Migración Colombia, que es casi 4 veces la cifra del año inmediatamente anterior, es una muestra clara de que los controles, las medidas y el trabajo articulado que viene adelantando la autoridad migratoria con otras instituciones, está dando resultado. No podemos olvidar que Colombia por su posición geográfica, es un paso obligado para todo aquel migrante que busca llegar hacia Centro o Norteamérica. No somos la causa, ni el origen de este fenómeno, sin embargo para garantizar la seguridad e integridad de estos migrantes, hemos aumentado nuestros controles, venimos trabajando en estrategias regionales contra este fenómeno y tenemos una política de cero tolerancia con aquellas personas que se aprovechan de la necesidad de otros para lucrarse”, aseguró Krüger Sarmiento.
De igual forma, el Director General de Migración Colombia destacó que durante el año 2016, la entidad identificó nuevas rutas para el tráfico de migrantes, las cuales utilizaban como puntos de entrada los departamentos de Putumayo y Amazonas.
En el primero de los casos, los extranjeros ingresaban por algunas de las trochas que existen en el departamento del Putumayo y se dirigían, utilizando transporte terrestre, hacia el departamento del Caquetá, más exactamente hacia la población de Florencia, para luego continuar hacia la capital del departamento del Huila y posteriormente arribar a Bogotá, desde donde organizaban su desplazamiento hacia el departamento de Antioquia, teniendo como objetivo final, la población de Turbo.
En el segundo de los casos, los extranjeros ingresaban provenientes de Brasil a la ciudad de Leticia, en el Amazonas, buscando movilizarse vía fluvial hacia Puerto Leguízamo y de ahí seguir la misma ruta del primer caso o bien, abordar un vuelo comercial que los llevara hasta la ciudad de Bogotá, desde donde pretendían, vía terrestre, llegar a la capital del departamento de Antioquia, Medellín, y de ahí hacer trasbordo a otro vehículo que los llevara hasta el municipio de Turbo.
Debido a estos controles y a la identificación de las diferentes rutas usadas por estas redes por parte de Migración Colombia, en el segundo semestre del año, se implementó, por parte de las bandas delincuenciales, una nueva modalidad de tráfico, la cual tenía como lugar de tránsito la isla de San Andrés.