Dostarlimab, un anticuerpo monoclonal que bloquea el receptor de la proteína de muerte celular programada 1 (PD-1), lo que le convierte en tratamiento anti-PD-1, ha mostrado ser capaz de conseguir una respuesta clínica completa en cáncer rectal localmente avanzado con deficiencia de reparación de desajustes. Y lo más novedoso es que la respuesta se ha conseguido con la administración exclusiva del fármaco, sin radiación ni cirugía, según ha señalado Andrea Cercek, oncóloga médica en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, de Nueva York, Estados Unidos, cuyo equipo ha dado a conocer los resultados de su trabajo en Chicago.
La quimioterapia neoadyuvante y la radiación seguidas de la resección quirúrgica del recto suele ser el tratamiento estándar y multimodal para el cáncer de recto localmente avanzado. Dentro de este, un subconjunto está causado por una deficiencia en la reparación de desajustes: ciertos genes transportan información que indica a las células del cuerpo cómo funcionar y que ayudan a reparar un tipo específico de daño en el ADN a través de un proceso llamado reparación de desajuste.
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Se calcula que entre el 5 y el 10% de los adenocarcinomas rectales son deficientes en la reparación de errores de emparejamiento y se ha demostrado que estos tumores responden mal a los regímenes de quimioterapia estándar, incluida la quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de recto localmente avanzado. Pero, también se ha observado que el bloqueo de puntos de control inmunitarios por sí solo es muy eficaz como tratamiento de primera línea para pacientes con cáncer colorrectal metastásico con reparación deficiente de errores de emparejamiento, así como para pacientes con enfermedad refractaria al tratamiento, con tasas de respuesta objetiva que oscilan entre un 33 y un 55%, con una duración clínicamente significativa de la respuesta y una supervivencia general prolongada, se expone en el artículo.
Para ello, los investigadores iniciaron un estudio prospectivo de fase 2 en el que se administró el anticuerpo monoclonal anti-PD-1 dostarlimab como agente único cada 3 semanas durante 6 meses en pacientes con adenocarcinoma rectal en etapa II o III con deficiencia en la reparación de errores de emparejamiento.
Este tratamiento debía ser seguido de quimiorradioterapia estándar y cirugía, pero los pacientes que tuvieron una respuesta clínica completa después de completar la terapia con dostarlimab continuarían sin quimiorradioterapia ni cirugía.
Sin quimioterapia
“Los puntos finales primarios son la respuesta clínica completa sostenida 12 meses después de completar la terapia con dostarlimab o la respuesta patológica completa después de completar la terapia con dostarlimab con o sin quimiorradioterapia y la respuesta general a la terapia neoadyuvante con dostarlimab con o sin quimiorradioterapia”, indican los autores de la investigación.
Según los datos presentados, 12 pacientes completaron el tratamiento con dostarlimab y han tenido al menos 6 meses de seguimiento. Los 12 pacientes tuvieron una respuesta clínica completa, sin evidencia de tumor en los exámenes de control: imágenes de resonancia magnética, F-fluorodesoxiglucosa-tomografía por emisión de positrones (PET), evaluación endoscópica, examen rectal digital o biopsia.
“En el momento de este informe, indican los investigadores, ningún paciente había recibido quimiorradioterapia ni se había sometido a cirugía, y no se habían informado casos de progresión o recurrencia durante el seguimiento -con un rango, 6 a 25 meses-, ni se han informado eventos adversos de grado 3 o superior”.
Las principales observaciones del trabajo del equipo de Nueva York concluyen que el cáncer de recto localmente avanzado y deficiente en la reparación de errores de emparejamiento, fue muy sensible al bloqueo de PD-1 con un solo agente. No obstante, también se subraya que “se necesita un seguimiento más prolongado para evaluar la duración de la respuesta”.
Los pacientes incluidos padecían cáncer de recto en estadio II o estadio III con deficiencia en la reparación de errores de emparejamiento diagnosticados con criterios clínicos estándar.
Una vez que estén disponibles, los datos sobre la duración de la respuesta completa, el otro punto final primario del estudio, abordarán la cuestión de si este enfoque, a largo plazo, evitará la resección quirúrgica a todos o a la mayoría de los pacientes.