Catalanes quieren independencia, pero no tienen dinero para pagar sus deudas

Las calles de Barcelona se vieron colmadas ayer con la manifestación más populosa de los últimos tiempos. Miles marcharon para pedir la independencia de la región de Cataluña.

Un millón y medio de personas, según el conteo de la policía local, salieron a las calles de Barcelona ayer en una manifestación en pro de su independencia que coincide con el día festivo de la celebración oficial de Cataluña. Esta no es la primera manifestación en este sentido pero testigos dijeron que ha sido la mas grande que recuerdan.

Además de sus pretensiones nacionalistas tradicionales, los ánimos de los habitantes de esta región al noreste de España se han visto exacerbados por la crisis del país. Esto le ha dado la oportunidad al partido político en el poder, Convergencia y Unió y a su jefe, el gobernador Artur Mas, de argumentar que la comunidad aporta €16.000 millones más al Gobierno español de los que recibe y por esos los catalanes estarían mejor por sí solos.

“Producimos suficientes recursos y suficiente riqueza para vivir mejor de lo que vivimos. No hay batalla más urgente ni reto más importante que la soberanía fiscal de nuestro país. Y más en estos momentos”, dijo Mas.

La verdad de esto es que la economía catalana representa la quinta parte del PIB de todo el país y Cataluña es la región autónoma más grande en estos términos. De darse una independencia el PIB español se reduciría en €$200.000 millones, sin contar la alta producción industrial que hay en la región.

Pero la economía catalana no está pasando por su mejor momento. Hace dos semanas, el gobierno hizo una solicitud al Ejecutivo del presidente Mariano Rajoy, para acceder al llamado Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), y recibir más de €5.000 millones para poder cumplir el compromiso de €$5.755 millones en deuda que debe pagar hasta el fin de año. En total, la comunidad debe €$42.000 millones.

El gobernador Mas, afirmó que el rescate pedido no implicará nuevos ajustes financieros, y dijo que no aceptará “condiciones políticas” para acceder a unos recursos que “son de los propios catalanes”.

“Los catalanes siempre han tratado de mantener la mayor autonomía posible, pero una independencia traería más problemas que soluciones y por eso no va para ningún lado”, dijo Jairo Velásquez, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de la Sabana.

“Si Cataluña se independiza, deja de existir y España entra en una crisis más grave. Los catalanes necesitan del mercado y las ayudas de los españoles y estos necesitan de las empresas catalanas”, agregó.

Por si fuera poco, el desempleo general del país también afecta a Cataluña, donde el 22% de sus habitantes está sin trabajo.

“España tiene 5.600.000 ciudadanos en paro y 600.000 de ellos son catalanes. Cataluña tiene graves problemas de déficit y de desempleo y en este momento no toca el lío, la disputa y la polémica”, dijo Mariano Rajoy en una entrevista radial el lunes.

“España no va a permitir una secesión, menos si es la región con más crecimiento del país. Y mucho del crecimiento de Cataluña viene de dentro de España, en especial del turismo”, indicó Fabio Moscoso, experto en competitividad de la Universidad EAN.