Las autoridades de Los Angeles han ordenado el cierre de todas las escuelas del distrito después de detectar una “amenaza creíble” enviada de pieza electrónica y relativa a la posible colocación de artefactos en “varios centros educativos”, según el superintendente Ramon Cortines.
“Estamos actuando exactamente igual que cuando recibimos una amenaza en un centro aislado, con la diferencia de que en esta ocasión la advertencia ha sido masiva y general”, ha añadido el superintendente.
“Creo que es importante tomar esta medida de precaución dado lo que ocurrió recientemente y lo que ha ocurrido en el pasado”, ha explicado Cortines ante los medios. La medida afecta a más de 900 centros y 700.000 estudiantes (es el segundo mayor distrito escolar de Estados Unidos).
La decisión se ha tomado teniendo en cuenta “el marco internacional y los recientes atentados en San Bernardino en París”, según ha aclarado el responsable.
Las autoridades tienen previsto registrar todos los colegios e institutos y han pedido a los padres que no lleven a sus hijos a clase o acudan a recogerlos, según el periódico ‘Los Angeles Times’. “Como superintendente, no voy a arriesgar la vida de ninguno de ellos”, expresó Cortines.
El distrito es el segundo más numeroso de la nació, con 640.000 alumnos desde jardín de niños hasta duodécimo grado, 900 escuelas y 187 públicas independientes de la junta escolar.