Luego de la denuncia presentada por el senador Juan Manuel Galán sobre el retraso de la construcción de la nueva torre de control del aeropuerto, aparecen detalles de este polémico proyecto que deberá entrar en vigencia en 2014.
De acuerdo con la convocatoria de licitación hecha Aeronáutica Civil, a partir del próximo 3 de octubre, los contratistas interesados en la construcción de los proyectos conocerán las condiciones para participar en la licitación, considerando el valor de la contratación que sería de $106.431.427.611 (equivalentes a US$59 millones), con un plazo de 480 días para su ejecución. Sin embargo, Santiago Castro, el director de la Aerocivil, explicó que toda la obra podría costar $180.000 millones (equivalentes a US$100 millones).
El lote donde se realizaría la construcción es propiedad de la Aerocivil y cuenta con un área de 21.917,80 m2, que está actualmente ocupada por las oficinas administrativas del concesionario Codad S.A y por parqueaderos de la Policía Antinarcóticos, pero que a partir de octubre estará disponible para la ejecución de la obra, cuya infraestructura está diseñada para los próximos 50 años.
Detalles del proyecto
Con la construcción de una nueva torre de control, cuyos estudios y diseños arquitectónicos fueron realizados por la empresa Ineco, se desarrollaría una moderna infraestructura aeronáutica y aeroportuaria con el fin de mejorar la capacidad y los niveles de seguridad y eficiencia operacional del aeropuerto, debido a que la torre actual no cuenta con los espacios suficientes y funcionales para todo el personal requerido en este punto de control.
De acuerdo con los planos arquitectónicos del pre pliego, la torre sería la más moderna de América Latina, con una edificación de 80 metros de altura, dividida en 21 pisos, con una cimentación integrada por pilotes prefabricados y una placa de 2,25 metros de espesor. Contará con dos cabinas, una para el control de tránsito aéreo y otra para el control de plataforma SDP, que garantizarán una visual de 360°.
Su creación servirá para impulsar la competitividad del sector, minimizar las demoras de aeronaves en vuelo y en la rotación en tierra, además de actualizar la tecnología del país a la vanguardia mundial.
La segunda obra que está dentro de esta licitación es la creación de un edificio para el Centro de Gestión Aeronáutico de Colombia, cuyo diseño arquitectónico y civil estuvo a cargo del consorcio colombo español Cgac. La sede actualmente está ocupada por un área de 26.961 m2, que no cumple con la normatividad sismo resistente, por lo que con los nuevos diseños y especificaciones del proyecto, se implementarán mayores niveles de seguridad para prevenir a futuro algún colapso que pueda dejar al país sin servicios de control de tránsito aéreo.
El proyecto estaría conformado por un conjunto independiente de 4 edificaciones: el centro de control, el centro de soporte técnico, una área administrativa y otra de descanso, donde estará el restaurante, las salas de internet y televisión, enfermería y gimnasio, entre otros. Todo esto, entre barreras de protección con sistemas modulares de muros de contención, en caso de inundación.
El complejo contaría además con una cancha múltiple de 420 m2. Su diseño urbano y paisajístico de 13.116 m2 aproximadamente, lo conformarán senderos peatonales, zonas verdes, pérgolas y zonas de mobiliario urbano. La infraestructura se hará bajo el cumplimiento de la norma sismo resistente NSR- 2010, así mismo contará con un diseño bioclimático, garantizando bajos costos de funcionamiento, para contribuir con el ahorro de energía y agua. Además, del CGAC a la nueva torre de control se construirá un pasillo para la facilidad de comunicación del personal que realiza funciones de tránsito aéreo.
Aerocivil asegura que no hay detrimento
Santiago Castro, director de la Aeronáutica Civil, afirmó que el senador Galán está equivocado cuando menciona que hay un detrimento patrimonial en las obras de Eldorado, puesto que hasta el momento se ha cumplido con cada uno los hitos pactados.
Explicó que el dinero adicional no será un sobrecosto, sino un valor adicional por una mayor obra, puesto que ahora el proyecto no implica la creación de una sola torre de control, sino de todo un complejo, donde operaría un centro aeronáutico de control con una gran dimensión tecnológica, que no estaría a cargo del consorcio constructor.
Finalmente, el ejecutivo advirtió que para octubre del próximo año, cuando se derribe la torre actual, se contará con dos torres móviles que se instalarán a cada lado de la pista y tienen la misma funcionalidad.