El Barça contra el mundo

El Barcelona ha abierto frentes en el último año contra todas las instituciones posibles. FIFA, UEFA, LFP y Comité de Árbitros en España han sufrido los ataques, reprimendas y desplantes de los blaugranas. Nadie está a salvo de un equipo que ha cambiado las títulos deportivos por las guerras abiertas contra todo el mundo.

En Barcelona viven unos tiempos convulsos en su relación con las instituciones. Todos son enemigos para el club catalán en los últimos meses, no hay organismo con el que no vivan agarrados. El último desplante vino contra la FIFA. Ningún jugador del Barcelona tuvo la decencia de acudir a la gala del premio The Best que otorga el organismo. La razón oficial: el objetivo era priorizar la preparación del partido con el Athletic Club. La razón oficiosa: no acudió a la gala por la decisión del TAS de rebajar la sanción al Madrid por el fichaje irregular de menores, además de saber que Messi no iba a ganar el premio.

También con la FIFA mantuvieron un tensa relación a causa de la sanción por la que le impidieron hacer contrataciones durante dos mercados de fichajes. En un principio consiguieron retrasarla y en las oficinas del Camp Nou confiaban en que incluso ésta se pudiera rebajar. Pero como se pudo ver al final, no se levantó el castigo y el Barça lo padeció durante dos periodos. Esta misma sanción le fue impuesta al Madrid y al Atlético en el presente año. Mayor fue el cabreo de los blaugrana cuando se enteraron de que a los blancos sí que se les iban a reducir la pena.

Sea cuál sea la razón, este no es el primer roce que ha tenido en lo que va de año el Barcelona. Sin irnos muy lejos el pasado mes de diciembre firmaron la tregua con la UEFA después de mantener una guerra por más de un año por las famosas esteladas -banderas independentistas de Cataluña que no permite la UEFA por ser de carácter político-. El caso venía desde la final de Champions en Berlín. El ente le puso una multa en su momento al Barça y le abrió un expediente por esta causa. El club no aceptó de buena forma esta sanción e inmediatamente acudió al TAS para reclamar la decisión. Solo en el mes de diciembre de este pasado año firmaron la paz, el Barça retiraba el recurso contra el TAS y a cambio la UEFA se comprometía a cambiar ciertos aspectos de la norma. Hasta ahí tema solucionado.

Pero FIFA y UEFA no son los únicos enemigos públicos del conjunto español. También este año tuvieron otro frente abierto con la propia Liga española. El botellazo a los jugadores blaugranas en Mestalla prendió la mecha entre ambos. El Barça exigió protección por sus futbolistas y la LFP les contestó acusando a los culés de haber provocado a la afición y posteriormente exagerado en su reacción. En un caso sin antecedentes, hasta el Comité de árbitros reprendió al Barça por su comportamiento.

El último cruce llegó en este pasado fin de semana. En las última jornadas el Barça se ha quejado de una mano negra que favorece al Madrid y perjudica a los culés en temas arbitrales. En la jornada del domingo los blaugrana estallaron cuando no les pitaron dos penaltis claros por mano de Soriano. El polémico Piqué no se mordió la lengua, y según salía del estadio señaló directamente a Javier Tebas, presidente de la Liga, y lo acusó de ser el culpable de todas estas decisiones. Más tarde en rueda de prensa prosiguió con su discurso: “Queremos jugar al fútbol, no a la ruleta”. Unas palabras que le pueden salir caras a Piqué, ya que ahora el Comité de Árbitros pretende denunciar al jugador por sus declaraciones.