El general (r) manifestó que escuchar a los jefes de la guerrilla en la mesa de negociaciones de La Habana fue como escucharlos cuando estaba secuestrado en la selva. Desanimado, así se expresó el alto oficial en conversaciones con La Fm.
La llegada de Luis Mendieta a Cuba prometía controversia y una situación espinosa para las Farc. Momentos antes de su arribo, la guerrilla consideró que el general retirado no es víctima del conflicto armado sino que ostentó calidad de prisionero de guerra durante los casi 10 años en los que estuvo secuestrado.
Dicho enunciado trajo a colación la polémica del caso de la exsecuestrada Clara Rojas y provocó una vez más malestar entre los grupos de víctimas que viajan a un cara a cara con los jefes de las Farc, pues si no se reconocen de entrada las condiciones y los derechos humanos de aquellos que fueron afectados del conflicto resulta complicado empezar a dialogar.
En todo caso, Mendieta sostuvo el encuentro con sus secuestradores y manifestó sentirse muy desanimado dado que no vio voluntad de paz por parte del grupo subversivo.
“Uno escucha a Iván Márquez (vocero de la guerrilla) e infortunadamente se desanima porque la paz no es posible hasta el momento. Escucharlo era lo que escuchamos en la selva cuando estábamos secuestrados. No hay voluntad de las Farc”, manifestó el mayor general a La Fm.
Asimismo destacó que sigue a la espera de “verdaderos hechos de paz”, de la liberación de los secuestrados, del cese de reclutamiento de menores y de un proceso de desminado.
El alto oficial estuvo secuestrado desde 1998 hasta junio de 2010. Él hace parte del tercer grupo de víctimas que asistió en las últimas horas a la mesa de negociaciones para un proceso de reconciliación amparado en el punto sobre la reparación a las víctimas de las Farc del proceso de paz.