El mundo sigue su lucha incansable contra el SIDA

Desde que el 5 de junio de 1981 se diera oficialmente inicio a la llamada “Era del Sida” el mundo ha ido viendo como esta pandemia se ha ido extendiendo de manera progresiva. 32 años después y en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Lucha Contra el Sida el panorama no es nada alentador.

Cinco extraños casos de neumonía reportados por los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos, el 5 de junio de 1981, fueron el inicio oficial de una nueva etapa en la historia del planeta. Con este reporte se conocieron los primeros cinco casos de Sida en el mundo.

El Sida es el síndrome resultante de la infección con el Virus de Inmunodeficiencia Human (VIH). Este síndrome se consideró el mayor reto en salud pública del mundo desde la década de los 80. Si bien en las primeras décadas se consideró una enfermedad mortal y no existían posibilidades de contenerla la infección co0n el pasar de los años se empezó a convertir en una enfermedad crónica debido a un nuevo arsenal de fármacos antirretrovirales y a las pruebas que permiten detectar el virus en el cuerpo humano.

Este comportamiento y enfoque de la enfermedad ha hecho que las nuevas generaciones no consideren el riesgo que supone una vida sexual y reproductiva insegura y es por eso que, según cifras de las Organización Mundial de la Salud, OMS, en la década que va de 2001 a 2012 el porcentaje de portadores del virus entre jóvenes de 10 a 19 años creció en 40 por ciento. Se pasó de 1.5 millones de infectados a 2.1 millones. El total de infectados en el mundo, en este momento bordea los 35 millones de personas.

Sin embargo, en América Latina y el Caribe el tratamiento de la enfermedad es el más extendido, en comparación con otras regiones del planeta. Según la OMS, en esta región, 3 de cada 4 infectados con VIH recibe tratamiento. Una cifra que, si bien da cuenta de la atención al enfermo, no es alentadora en cuanto a manejo preventivo de la infección.

Los organismos de control en materia de salud pública en el país esperan que de la mano del Ministerio de Salud y la Protección Social las políticas de concientización, prevención, tratamiento y apoyo a la población aumenten de la misma manera en que ha sucedido con los países de la región. El gran reto para el futuro es llegar a cifras decrecientes de infección hasta que se pueda descubrir una cura efectiva contra la enfermedad.