La más reciente encuesta de la firma Guarumo que midió la gestión del presidente Iván Duque, y que le otorgó 48.5% de favorabilidad; desató una verdadera tormenta al interior de la encuestadora, a tal punto que el ex registrador, Carlos Ariel Sánchez, decidió apartarse este martes de la firma donde fungía como analista y vocero.
Según trascendió este martes, Sánchez se fue de Guarumo porque noestuvo de acuerdo con la metodología de la encuesta.
“Lo que yo considero es que las encuestas de opinión no me permiten una precisión como sí es posible en las electorales”, le dijo Sánchez a Vícky Dávila en su programa de la W Radio.
Para el exregistrador, los universos en ninguna de las encuestas era representativo, además, dice que la opinión es muy voluble cuando se trata de un personaje.
“No voy a ser vocero de encuestas de opinión”, apuntó
Sin embargo, la firma defiende la medición y en un comunicado firmado por su gerente general, Luis Alejandro Pinzón, aseguran que “la muestra de 1884 encuestas es una muestra lo suficientemente amplia y con componente regional, que permite captar de forma precisa los sentimiento de la población, que en gran medida difieren de las grandes ciudades”.
Los números de la discordia
La encuesta realizada y financiada Guarumo, indica que el presidente Iván Duque tiene una favorabilidad de 48,5% y una imagen desfavorable del 40,4%. Los datos distan de las cifras reveladas en los últimas días por otras encuestadoras que le daban en el mejor de los casos sólo un 38% de favorabilidad al primer mandatario.
En su defensa, el gerente de Guarumo argumentó que “la investigación de campo fue realizada por lo menos con cuatro días de diferencia de otras encuestas. Y durante este lapso de tiempo ocurrieron nuevos hechos, anuncios, y noticias, que impactaron en la opinión pública”.
La más reciente encuesta de la firma Guarumo que midió la gestión del presidente Iván Duque, y que le otorgó 48.5% de favorabilidad; desató una verdadera tormenta al interior de la encuestadora, a tal punto que el ex registrador, Carlos Ariel Sánchez, decidió apartarse este martes de la firma donde fungía como analista y vocero.
Según trascendió este martes, Sánchez se fue de Guarumo porque no estuvo de acuerdo con la metodología de la encuesta.
“Lo que yo considero es que las encuestas de opinión no me permiten una precisión como sí es posible en las electorales”, le dijo Sánchez a Vícky Dávila en su programa de la W Radio.
Para el exregistrador, los universos en ninguna de las encuestas era representativo, además, dice que la opinión es muy voluble cuando se trata de un personaje.
“No voy a ser vocero de encuestas de opinión”, apuntó
Sin embargo, la firma defiende la medición y en un comunicado firmado por su gerente general, Luis Alejandro Pinzón, aseguran que “la muestra, de 1884 encuestas, es una muestra lo suficientemente amplia y con componente regional, que permite captar de forma precisa los sentimientos de la población, que en gran medida difieren de las grandes ciudades”.
Los números de la discordia
La encuesta realizada y financiada Guarumo, indica que el presidente Iván Duque tiene una favorabilidad de 48,5% y una imagen desfavorable del 40,4%. Los datos distan de las cifras reveladas en los últimos días por otras encuestadoras que le daban en el mejor de los casos sólo un 38% de favorabilidad al primer mandatario.
En su defensa, el gerente de Guarumo argumentó que “la investigación de campo fue realizada por lo menos con cuatro días de diferencia de otras encuestas. Y durante este lapso de tiempo ocurrieron nuevos hechos, anuncios, y noticias, que impactaron en la opinión pública”.