La hermandad colombo-venezolana no para y es por eso que los gobiernos de Bogotá y Caracas llegaron a un acuerdo para llevarles energía con servicio óptimo y de bajo costo a las poblaciones selváticas y periféricas de los dos países.
La hermandad colombo-venezolana no para y es por eso que los gobiernos de Bogotá y Caracas llegaron a un acuerdo para llevarles energía con servicio óptimo y de bajo costo a las poblaciones selváticas y periféricas de los dos países con un plan de electrificación que está a punto de entrar en pleno funcionamiento.
Con una inversión superior a los 8.000 millones de pesos se pondrá en marcha el proyecto de interconexión eléctrica que le llevará energía a los municipios de San Fernando de Atabapo en Venezuela, Amanaven (Vichada) y al corregimiento de Coayare en inmediaciones de Inírida (Guainía).
El Director del Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas No Interconectadas (IPSE), Carlos Eduardo Neira Estrada afirmó que el proyecto binacional de interconexión eléctrica contempla 35.6 kilómetros de línea de energía con una capacidad de 34.500 voltios para abastecer el servicio en condiciones de calidad a las poblaciones fronterizas.
En Coayare habitan alrededor de 500 personas en su mayoría comunidades indígenas del departamento del Guainía. Mientras que en San Fernando de Atabapo, Venezuela, habitan aproximadamente 8.000 personas que hoy tienen servicio de energía de muy mala calidad.
Según Neira, la ejecución de este proyecto está en un 65 por ciento de avance aun cuando precisó que las obras marchan a buen ritmo porque la idea es llegar cuanto antes con un óptimo servicio que redunde en una mejor calidad de vida para estos habitantes de zona de frontera tanto de Colombia como de Venezuela.
“Por las proyecciones que hacemos aquí en el IPSE, a finales de octubre la interconexión llegará a Coayare en Colombia y una vez finalizadas las obras en 2013 se beneficiarán, también, de este servicio los habitantes de Amanaven en el departamento de Vichada, por su cercanía con San Fernando de Atabapo”, indicó el funcionario.
Neira Estrada agregó que la novedad de este convenio suscrito entre los dos países, es que Colombia le venderá a Venezuela energía de buena calidad, es decir con voltaje adecuado, frecuencia y continuidad en el servicio en tanto que Venezuela pagará con un ACPM mucho más económico, pues al estado colombiano le cuesta aproximadamente 8.200 pesos, poner un galón de ACPM en Inírida.
La entidad dijo que en el acuerdo hay bondades porque con las tarifas de diesel de hoy se hace costos prestar el servicio de energía a la capital del Guainía.
“El costo de un kilovatio por hora en Inírida es de aproximadamente 1.100 pesos y los usuarios asumen por regulación alrededor de 273 pesos, el resto lo subsidia el Ministerio de Minas y Energía”, aclaró Neira.
Afirmó igualmente que con los recursos ahorrados a partir de la puesta en marcha de este convenio, el IPSE podrá avanzar en los planes de expansión del sistema energético en el Guainía.