La Policía Metropolitana de Washington, el FBI, la DEA, las fuerzas especiales SWAT, el Servicio Secreto y personal militar especializado, entre otros, serán las entidades que realizarán un operativo conjunto por toda la ciudad y especialmente en las zonas de la posesión, cubriendo un radio de hasta 2 kilómetros, para proteger y salvaguardar a las personalidades más grandes de la política actual norteamericana.
El próximo viernes, Donald Trump será nombrado como el nuevo presidente de los Estados Unidos en el también conocido Día de la Inauguración, siendo este uno de los eventos políticos más importantes no solo por su tradición histórica sino porque enmarca oficialmente el comienzo del nuevo rumbo político en la nación
La ceremonia de toma de posesión se llevará a cabo en el Capitolio de los Estados Unidos y desde las 12 del mediodía, Barack Obama le brindará su investidura presidencial a Donald Trump, en medio de las más recientes medidas del magnate, al impulsar en el Senado la primera iniciativa legal para desmantelar uno de los programas más emblemáticos del aún presidente norteamericano, la Ley de la sanidad pública u ObamaCare
Si bien es un día políticamente especial, la fiesta también se extiende en la calles, donde los expertos aseguran que La Inauguración, es una festividad federal para muchos empleados que trabajan en DC y sus alrededores, Louisiana, Maryland y Virginia reconocerán el día como una fiesta estatal.
El vicepresidente generalmente es el primero en ser juramentado cerca de las 11:20 am, seguido por el nuevo presidente exactamente a las 12:00 pm.
Después de la ceremonia en el capitolio, Trump junto a su vicepresidente Mike Pence asistirán a un almuerzo honorifico invitados por Comité Conjunto del Congreso Nacional. Acto seguido y como es costumbre, se realizará un desfile por la avenida Pennsylvania, siendo este el momento más tenso, según los críticos que vislumbran una jornada diplomáticamente intensa.
El Servicio de Parques Nacionales, entidad estatal que controla la gran mayoría de los espacios públicos en Washington, ha informado que hasta el momento tiene en la mesa varias solicitudes de diferentes grupos sociales que quieren hacer una manifestación pacífica en contra de la posesión de Donald Trump, un hecho ya de por si polémico, porque nuca antes se habían presentado tantas solicitudes sociales para ese día y sin contar que todavía quedan 5 días para el denominado día “D”.
Mike Litterst, portavoz del Servicio de Parques Nacionales manifestó ante los medios que hay 30 solicitudes en curso, 13 han sido aceptadas, 5 fueron rechazadas y las 12 restantes están siendo evaluadas. Por otra parte, también hay que tener en cuenta que seguramente las personas van a realizar más congregaciones públicas que no van a ser anunciadas a las autoridades para evitar control y disoluciones. La famosa Marcha de Mujeres se realizará un día después de la inauguración, es decir, el 21 de enero.
Desde la Policía Metropolitana de Washington, el FBI, la DEA, las fuerzas especiales SWAT, el Servicio Secreto y personal militar especializado, entre otros, serán las entidades que realizarán un operativo conjunto por toda la ciudad y especialmente en las zonas de la posesión, cubriendo un radio de hasta 2 kilómetros, para proteger y salvaguardar a las personalidades más grandes de la política actual norteamericana
Hasta el momento, se estima que el despliegue físico y técnico en la seguridad del evento tiene un costo de 100 millones de dólares.
Recordemos que desde los ataques del 11 de septiembre. Las amenazas, tanto del extranjero como de los extremistas locales, siguen siendo una preocupación principal para Estados Unidos. Por tal motivo, el senador Roy Blunt, republicano de Missouri y presidente del comité del congreso manifestó, “la Policía del Capitolio y los elementos de seguridad necesitan estar más atentos que nunca, porque hay muchas alertas y el país está atravesando una ola de violencia sin precedentes” declaró el funcionario.
Por otro lado, el factor del control de multitudes que realizarán las mencionadas manifestaciones, serán otro dolor de cabeza para las agencias de seguridad del evento ya que el manejo de personas en grandes cantidades, requiere necesariamente mucho más pie de fuerza en caso de necesitar bloquear cualquier sobresalto o disturbio.
La prioridad es evitar los enfrentamientos violentos que periódicamente se acentuaron en la campaña electoral entre los partidarios del Sr. Trump y los que se oponían a él, aparte también de protegerlos a todos ellos ante un ataque terrorista, siendo este un momento muy atractivo para los radicales, que buscan causar pánico es este tipo de eventos donde hay una alta concentración de personas.
Todavía no está claro cuántos serán los partidarios que asistirán para apoyar a Trump, pues si bien el comité de planificación dijo que esperaba entre dos millones y tres millones de personas. De acuerdo con las cifras confirmadas hasta el momento, se estiman unas 900.000 personas.
Se confirmó para el evento un despliegue de 3.200 policías de departamentos en todo el país, 2.000 miembros de la Guardia Nacional presentes para controlar las marchas y el acordonamiento de las vías, además de 4.000 miembros adicionales del servicio activo que estarán disponibles para servir en caso de ser requeridos. Las agencias de inteligencia no han mencionado su pie de fuerza, pero se estiman unos 3.000 agentes en servicio.