Luego de que la FIFA diera a conocer que una comisión liderada por Michael J. García estaba investigando los casos de corrupción para la entrega de sedes a Rusia para 2018 y Catar para 2022, el periódico alemán Bild, tuvo acceso a algunas de las 430 páginas que recoge el informe.
Uno de los implicados más reconocidos en el argot futbolero es Sandro Rosell, expresidente del FC Barcelona, quien en 2009 envió correos al responsable de la candidatura de Qatar agradeciéndole por “una transferencia de Qatar que acababa de recibir”.
En el informe, queda claro que Rosell transfirió 2 millones de dólares, cuyo origen se desconoce, a la cuenta de la hija de 10 años de Ricardo Texeira, expresidente de la Federación Brasileña de Fútbol.
Andreas Bleicher, uno de los asesores de la candidatura catarí para 2022 asegura que dicha transferencia no está relacionada con la entrega de la sede del mundial. Él señala que se debe a negocios privados entre Rosell y Texeira.
Otro de los escándalos implícitos en el informe es que, posiblemente tres miembros ejecutivos con derecho a voto viajaron en un avión privado de la Federación de Fútbol Catarí a una fiesta en Río de Janeiro con todos los gastos cubiertos antes de la votación de la sede para el 2022.
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