La lesión de Karim Benzema y la crisis de resultados han hecho saltar todas las alarmas en el seno del Real Madrid. La temporada ha comenzado de la peor forma posible en La Liga, dejando escaparse al Barcelona con cuatro puntos de ventaja en apenas tres jornadas.

Muchos miran ya a la planificación del equipo blanco como responsable de lo ocurrido. Se considera que la temporada pasada existía una mayor profundidad de banquillo que permitía efectuar con solvencia las rotaciones, algo que quizá no ocurre este curso.

Ha faltado Cristiano por su sanción y faltará a partir de ahora Benzema lesionado durante un mes, más Marcelo el tiempo que esté sancionado, que puede elevarse hasta cuatro partidos. Y el equipo claramente lo ha notado.

Ya no está James como recambio de lujo, ni tampoco Morata para sustituir a Benzema en los momentos en los que se busca el gol. Ni siquiera Mariano, que con su electricidad podía revolucionar cualquier partido. Y el único delantero con el que se ha quedado Zidane, Borja Mayoral, estaba este sábado fuera incluso de la convocatoria ante el Levante, por lo que el técnico galo se quedó sin opciones para apelar a la remontada.

De este modo, se observa que existe un fallo de planificación de Zidane, que ha repetido en múltiples ocasiones que se conforma con lo que tiene. Sin embargo, todos los observadores coinciden en que se ha perdido potencial. ¿Será suficiente para afrontar la defensa de dos títulos tan exigentes como LaLiga y la Champions?

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