Las decisiones ejecutivas que ha tomado el recientemente posesionado presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, respecto a las relaciones comerciales que ostenta ese país con otras naciones en el mundo ha preocupado a varios mandatarios de la región que ven en esos decretos una amenaza latente a la estabilidad de la economía en sus países. El primer mandatario ya cumplió con una de sus promesas de campaña al sacar a EE.UU. del tratado Transpacífico en su primer acto de gobierno.
La medida es consistente con una de las promesas que Trump realizó durante la campaña presidencial en 2016. El magnate inmobiliario propuso desde el comienzo una plataforma antiglobalización y políticas proteccionistas con el fin de crear acuerdos comerciales “más justos” con los trabajadores estadounidenses.
El TLC no es el único acuerdo comercial bajo la lupa de la Administración Trump. El nuevo gobierno quiere “acuerdos duros pero justos” que “devuelvan millones de trabajos” a EE UU, otra de sus prioridades. Y esa estrategia comenzó por retirar al país del tratado Transpacífico.
Sin embargo, el presidente de la Asociación Colombiana de industriales, Bruce Mac Master, aseguró que la situación de sociedad comercial que sucede con Canadá y México es completamente diferente a la sociedad que Colombia sostiene con Estados Unidos, entre otras cosas, porque el principal argumento que expresa Trump “ha sido el desplazamiento de la mano de obra, él ha venido diciendo que las cosas que se puedan producir en EE.UU. no se están produciendo allí sino en otros sitios”.
En rueda de prensa, Bruce Mac Master brindó un parte de tranquilidad a la opinión pública pues asegura que no ha habido una instrucción de revisión del Tratado de Libre comercio con Colombia. Afirma, además, que ya representantes de la administración Trump han reconocido que Colombia es uno de los grandes aliados comerciales de esa nación.
“No hay la menor duda que estamos a la expectativa de todas las decisiones que produzca el presidente Trump durante los próximos días, porque cualquier decisión que éste tome, afectará la economía de todo el planeta”, aseguró.
Finaliza diciendo que no hay de qué preocuparse pues las principales exportaciones de la industria colombiana hacia Estados Unidos, proveen productos que ellos necesitan y, por ende, los seguirán comprando. “En todo caso, Colombia ha tenido un TLC que no ha significado en sí mismo un aumento significativo en las exportaciones hacia ese país, entonces uno pensaría que no habría una afectación mayor alrededor de ese acuerdo comercial que sostenemos actualmente”.