Este viernes se llevó a cabo un nuevo plantón contra la EPS Famisanar por la presunta negligencia médica en la muerte de la indígena Nasa de once años Amaranta Curtidor Piñacue, y la bebé de once meses Ana María Forero Villamil. Esta vez el Distrito atendió el llamado y formuló pliego de cargos contra la entidad.

Tras la denuncia publicada por este medio el pasado 10 de noviembre (nota) del 2012 sobre el caso de la muerte de la niña indígena Amaranta Curtidor Piñacue en la Clínica Cafam Calle 51, el Secretario de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, levantó este viernes pliego de cargos “contra la caja de compensación familiar Famisanar y al mismo tiempo contra la IPS Cafam Calle 51 y la Alianza de Ambulancias Médicas S.A” por la muerte de la niña Nasa.

Según Jaramillo la investigación se abre tiempo después porque no tenían la denuncia del caso. Sin embargo a raíz del suceso de Ana María, la niña de once meses que murió en esa misma clínica por un presunto “extenso protocolo” como lo dice su madre, tuvo conocimiento de la muerte de Amaranta y la familia presentó formalmente el 15 de noviembre la queja por la muerte de la niña. “A partir de eso momento decidimos afrontar la situación.” Afirma el Secretario de Salud.

Para el funcionario, “hubo unos fallos en la atención de la niña y van a tener que responder a esas exigencias, consideramos que hubo presuntas faltas en la atención que se le dio a Amaranta.” El proceso continua con la presentación de los descargos de la entidad que serán analizados por la Secretaria para proceder a resolver el caso.

Amaranta Curtidor Piñacue murió el nueve de agosto “a consecuencia de negación de servicios y la criminal negligencia con que fue desantendida”, según declaraciones de su padre, y, Ana María Forero Villamil falleció el 23 de octubre, según su madre, por culpa de “protocolos que ponen la vida de la gente en peligro”.

Tanto Amaranta como Ana María murieron en la IPS Cafam Calle 51 y en ambos casos la Institución ha sostenido que las niñas “recibieron la atención médica correspondiente.”

El secretario Jaramillo asegura que luego de retomar el caso “investigamos con Medicina Legal y pasamos a revisar las historias médicas de Famisanar, en la Clínica y en la IPS, y encontramos unas presuntas irregularidades que nos obligaban a formular cargos.”

David Curtidor, padre de Amaranta reconoce que lo “importante es que hubo una decisión frente a Amaranta”.

Por su parte, la madre de Ana María, Lizzeth Villamil, asegura que seguirá luchando por la muerte de su hija y ratifica que en este momento la necropsia de su hija, que le fue entregada por el Instituto de Medicina Legal cuatro meses después de la muerte de la niña, la tiene el fiscal 11 de Paloquemao y de ser necesario se pedirá una nueva exhumación para que los hechos de la muerte de la menor “no queden impunes.”

La investigación que inicio la Secretaria de Salud el 17 de enero puede tener resultados, según Jaramillo, a más tardar el 21 de febrero.

Frente a los presuntos casos de negligencias médicas que se presentan en la ciudad de Bogotá, el secretario reconoce que son “bastantes” y que la mayoría de esos casos no se han resuelto porque se tienen atrasos muy grandes desde 2009 y 2010.