El presidente de Francia, François Hollande, mostró hoy el apoyo de su país al nuevo enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, y le insistió en que para alcanzar una solución política Bachar al Asad debe abandonar el poder.

Según un comunicado difundido por el Palacio del Elíseo tras la reunión mantenida hoy entre ambos, el jefe del Estado francés aseguró a Brahimi que sin la partida de Al Asad no se puede llegar a dicha solución del conflicto, que comenzó en marzo de 2011.

Hollande le reiteró el compromiso de Francia «en favor de una Siria libre, democrática y respetuosa con los derechos de cada una de sus comunidades» y felicitó al sucesor de Kofi Annan por haber aceptado el cargo.

El presidente francés, agregó la nota, le agradeció «haber aceptado la difícil misión de abrir nuevas perspectivas para garantizar cuanto antes una transición política en ese país» y le invitó a hacer todo lo necesario para lograr, en primer lugar, «el cese de la violencia».

El veterano diplomático argelino fue nombrado para el cargo el 17 de agosto y asumirá formalmente sus nuevas responsabilidades el próximo 1 de septiembre.

Su encuentro con Hollande fue anunciado por el Elíseo con apenas unas horas de antelación y, según los medios, constituye una manera de acallar las críticas de la oposición francesa de derechas, que le acusa de inmovilismo.

En una breve comparecencia ante los medios tras el encuentro, Brahimi subrayó que este es «un comienzo extremadamente útil» tanto para él como para la misión que lidera.

El diplomático argelino destacó, tal como recogen los medios galos, la «importancia» del rol que en todo lo relativo a la situación en Siria desempeña Francia, país que el 1 de agosto asumió la presidencia temporal del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Sin embargo, no hizo mención a la salida de Al Asad, en línea con lo afirmado este domingo en una entrevista concedida a la cadena gala «France 24», en la que indicó que todavía no le ha llegado el momento de hablar de ese tema.

Sí insistió en dicha entrevista en que cree que Siria está atravesando una guerra civil y que «hay que ponerle fin» y adelantó su apuesta por un diálogo interno entre todas las partes implicadas en el conflicto.

Con EFE