El presidente italiano, Giorgio Napolitano, abrió hoy los actos del 25 de Abril, fiesta de la liberación del nazi-fascismo, con la colocación de una corona en el Altar de la Patria y ante la tumba al soldado desconocido, que está en el centro de Roma.

Este año se cumple el 68 aniversario de la liberación de Italia del nazi-fascismo y, aunque día festivo, se celebra en medio de las consultas que realiza el dirigente del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Enrico Letta, con los partidos políticos para formar Gobierno, tras el encargo que le hizo ayer el presidente.

Napolitano estuvo acompañado en el Altar de la Patria por los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Pietro Grasso y Laura Bodrini, respectivamente; el presidente del Gobierno saliente, Mario Monti; el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, y el presidente de la región del Lacio, Nicola Zingaretti.

Al acto asistieron representantes de los partidos políticos. El movimiento 5 Estrellas, de Beppe Grillo, ha anunciado que sus representantes participan en los actos que se celebran en todo el país, pero como simples ciudadanos.

Tras el homenaje a los caídos, Napolitano se trasladó a Vía Tasso, de Roma, para inaugurar la reforma del Museo Histórico de la Resistencia, instalado en ese edificio romano en el que tuvo su sede la Gestapo alemana durante la II Guerra Mundial.

En esta jornada hay manifestaciones en todo el país. Grasso se trasladará por la tarde a Marzabotto (Bolonia, noreste) para participar en los actos conmemorativos que se celebrarán en el lugar donde entre el 29 de septiembre y el 5 de octubre de 1944 fueron asesinados por los nazis más de 800 personas, entre ellas mujeres, niños y sacerdotes.

La matanza de Marzabotto está considerada una de las más cruentas del régimen nazi en Italia. Fue perpetrada por la 16 División de las SS Panzergrenadier Reichsfurher en varias localidades de la región de Romagna.

El objetivo era acabar con la Brigada Partisana «Stella Rosa», que desde 1943 operaba en las montañas de Bolonia, la capital de la región de Romagna.

La presidenta de la Cámara, Boldrini, participará por la tarde en Milán en la tradicional manifestación que todos los años se celebra entre puerta Venecia y el Duomo, la catedral milanesa.