James es otro con la Selección y con el Real Madrid

Poco o nada tiene que ver el semblante de James Rodríguez de estos días con la Selección al que se le ha visto en los últimos meses en el Real Madrid. El capitán de Colombia es otro en esta concentración con el combinado nacional. Feliz y sonriente las 24 horas del día, contento de vivir unos días de alivio después del calvario al que le ha acostumbrado Zidane en los últimos meses.

James no para de hacer gestos de congratulación con el resto de jugadores y con los aficionados que se le acercan. Se le nota relajado y descansado de todo el estrés y la frustración que le ha tocado aguantar en el Real Madrid, con una situación que se ha complicado francamente y que parece apuntar a una salida del conjunto blanco en este mercado de fichajes.

Ni siquiera durante las celebraciones por los títulos de Liga y Champions se pudo ver el rostro feliz que lo acompaña en estos días allá por donde vaya. El apoyo que recibe en el núcleo de la Selección nada tiene que ver a ostracismo que ha tenido que vivir en el Bernabéu las últimas semanas.

Parece incluso que hasta las noticias de su futuro le importan bien poco en estos momentos. Es un James que disfruta de un entorno que lo cuida como su mayor figura y le da importancia que merece un jugador de su categoría. Incluso en entre el cuerpo técnico y el resto de jugadores están haciendo una labor para arroparle y para que sienta a gusto y totalmente desconectado de todos los rumores que llueven.

El ’10’ ha recuperado la sonrisa que había perdido con un grupo al que siempre regresa como una cura a todos sus males. Pékerman sabe cuál es el secreto para sacar su mejor versión: “A veces necesita de una estabilidad que a veces no la puede conseguir. A veces lo hemos recibido con frustración. Para ser feliz James tiene que sentirse realizado en su totalidad. En algún momento le faltó ese apoyo para poder conseguir lo que pretendía”.