La quiebra de los industriales es la prosperidad de la mafia: Empresas

Algunos productores de calzado del país señalaron al narcotráfico como el gran responsable de la quiebra de muchas factorías nacionales que generaron empleo y contribuyeron con el desarrollo y el crecimiento económico.

Según los empresarios la internación de calzado y otros bienes que ingresan por Panamá, pero que tienen como origen China, es menester de mafias y carteles que viven de la ruina de los formales y en otros casos utilizan la sub facturación para lavar dineros del narcotráfico.

El gerente general de Nigoon S.A., Wilson Fabián Valencia aseguró en Confidencial Colombia que el asunto es muy visible en el país así como en otras naciones de América Latina, región destino de la producción China y del sudeste asiático en donde hay subsidios para las empresas.

Exigió del Gobierno la intervención de los productos y de mercados para evitar un detrimento mayor en el aparato productivo que está dejando en la calle a miles de personas que son desplazadas de sus puestos de trabajo por las importaciones de bajo costo y por el contrabando.

Instó al ejecutivo y al mismo Congreso para que se estudie la posibilidad de adoptar salvaguardas con el fin de blindar la economía colombiana y propender por una competencia sana en donde el producto importado pague los impuestos a que haya lugar sin perjudicar a tantas empresas domésticas que debieron reducirse o desaparecer como ya es de público conocimiento.

Precisó que el bajonazo en los aranceles ha incentivado la importación de materias primas que desplazaron los insumos hechos en Colombia, afectando el ejercicio económico de esas empresas y la historia de las mismas factorías.

“No entiendo porque otros países si han podido proteger a sus empresarios y han adelantado ajustes arancelarios. Uno entiende que la globalización es un hecho, pero no la que viene con dumping o narcotráfico. El asunto aquí es de voluntad”, agregó Valencia.

Lamentó el hecho que el gobierno insista en la rebaja de aranceles para las materias primas cuando el ideal de la industria es crecer en cadena y fabricar producto colombiano con elaboraciones nacionales para apostarle al progreso y a la generación de nuevos puestos de trabajo.

El empresario dijo que infortunadamente la empresa que gerencia se vio obligada a importar insumos de China para poder ser competitivo. Consideró muy lamentable tener que traer a la fuerza materias primas de oriente cuando hay empresas nacionales que pueden suministrarlas. “Esas son las reglas de juego que trazó el gobierno, qué más podemos hacer”.

En tono airado aseveró que en el comité anti contrabando de Medellín se concluyó que hay mafias detrás del tema y confesó que por intimidación y seguridad es mejor no señalar a nadie en particular, pero lo cierto, sostiene, es que hay lavado y mala fe.

Para este fabricante de calzado es urgente penalizar el contrabando con medidas ejemplarizantes, pero asegura no entender porque el gobierno o el Congreso no le dan la bendición a la legalidad. Reconoció que hay capturas de mercancías, sin embargo hay casos en que lo incautado vuelve a las manos de los contrabandistas.

“A nosotros los empresarios nos está tocando muy duro. El gobierno está hablando de las locomotoras para el progreso y habla de competitividad cuando en el propio país no hay desarrollo, infraestructura ni señales del término. Eso que lo digan en Estados Unidos, en Europa en México, pero aquí como nos hablan de lo que no hay para salir adelante”, declaró.

Valencia reconoció el esfuerzo de los empresarios que con las uñas hacen lo imposible por implantar valor agregado en sus confecciones y creaciones para llegar con mayor facilidad a los mercados internacionales que cada vez son más exigentes porque piden calidad y arte en los productos, pero a precios cómodos.

Indicó que quienes siguen en el mercado lo hacen a un costo elevado, tratando de mantener empleo y sostener empresas que ya llevan décadas en el mercado. “Por culpa del lavado, del contrabando y el desdén gubernamental hemos visto desaparecer fábricas muy importantes que se vieron arrasadas por el producto chino así como por lo ilícito y cerraron definitivamente sus puertas”.

Este empresario consideró que en Colombia se adolece de una política industrial que le apunte al verdadero desarrollo. Afirmó que las locomotoras son muy buenas para jalonar la industria nacional, pero muy terribles cuando le pasan a los fabricantes por encima.

Desestimó los temores del ejecutivo para implantar medidas cuando en Argentina, México, Chile y otros países se han tomado correctivos arancelarios para proteger la industria. Sobre las medidas con Panamá, dijo, no han servido porque de ese país llega de todo.

Habló de los fallidos acercamientos con los comerciantes al precisar que tristemente cada quien defiende sus intereses, muy a pesar de la tragedia del vecino.

“En el fondo el Gobierno la está poniendo más fácil porque es más práctico liquidar 50 ó 60 empleados de una fábrica y poner tres o cuatro en una bodega para que administren una bodega llena de calzado chino”, apuntó.

El industrial sostuvo que el sector productivo camina solo en Colombia, está a la deriva y sin apoyo del gobierno en los temas trascendentales. Conceptuó que hay todo tipo de contrabando y de ayudas como las que reciben las grandes superficies. Fue claro al decir que como empresario no se doblegará ni permitirá que lo venza el mercado oscuro, eso sí, le pidió al gobierno exigirle a las grandes tiendas y firmas de comercio comprometerse con la absorción de buena parte de la fabricación nacional. “Un 50 por ciento o más sería ideal, de resto que vendan todo el importado que quieran. De eso hay inclusive un documento presentado por la industria”.

Niggon es una empresa relativamente nueva que nació en el año 2000. Maneja marcas propias y desde ya le apunta al mercado exógeno. Actualmente trabaja con el 50 por ciento de su capacidad instalada que les permite fabricar entre 25.000 y 30.000 pares de zapatos.

“El otro 50 por ciento sería determinante para producir una oferta exportable de calidad. A nosotros no nos da miedo importar maquinaria, tecnología y contratar más personal, pero para eso necesitamos condiciones y respaldo estatal”, expuso.

Resaltó los trabajos de Proexport y Bancoldex que con la promoción de exportaciones y el crédito de fomento dan una mano importante, empero aseguró aún hay mucho por hacer, puntualmente con la protección a quienes fomentan empleo, recaudo fiscal y desarrollo social y económico.