En el tema del fraude con el mecanismo de Protección del Ingreso Cafetero (PIC) es la consecuencia de la oportunidad que vieron muchos vivos y tramposos de poder robar plata de gente necesitada y con graves problemas económicos.

Así lo expresó en Confidencial Colombia el experto cafetero, Mario Gómez Estrada quien anotó que el fenómeno se viene presentando desde finales del año pasado cuando varios compradores de café empezaron a absorber el grano de campesinos de zonas alejadas a sus cultivos como fue el caso de Risaralda caldas que queda a Una hora y media de Cartago a donde llegaron los negociantes con “facturas chimbas”.

Agregó que muchos se preguntaban que porqué, con el precio tan malo, algunos estaban pagando flete para llevar café de Risaralda a Cartago en donde se registraban las enormes compras.

“Desde hace rato se pusieron las respectivas denuncias en la Fiscalía, pero desafortunadamente no han cogido a nadie lo que quiere decir que a ese asunto no le habían parado bolas. Lo cierto es que en eso la Federación ha estado muy acuciosa. Lamentablemente hecha la ventaja y creado el subsidio, ahí mismo hecha la trampa y la gente por el motivo que sea empieza a facilitar las cosas pues no hace falta el cafetero que se presta para tumbar al Gobierno”, anotó el señor Gómez Estrada.

Por estas zonas, dijo, empezaron a aparecer caficultores que en su vida habían cogido un grano de café. “El que sembraba 100 arrobas aparecía con 4.000, sin hablar de los aparecidos que llegaron certificando con facturas hechas de manera convincente, pero con nombres de empresas chimbas, muy seguramente”.

Gómez Estrada declaró que infortunadamente en este vergonzoso fraude hay de todo pues hay desde ladrones profesionales hasta cafeteros irresponsables y sinvergüenzas que se prestan para cobrar dineros con facturas alteradas hechas por los ladrones. Ahí se explica porque el que produce 100 arrobas cobraba 500 las cuales iban en el documento falsificado.

“Dicen que hay cafeteros que fueron presionados, ojalá sea cierto y no que resulten voluntarios, aun cuando el asunto no deja de ser grave por donde se le mire porque aquí hubo un robo de recursos públicos en detrimento de una caficultura postrada. Esos son unos ladrones de la peor calaña”, apuntó el experto cafetero.

Este fraude, declaró, que a la fecha se habrían perdido más de 20.000 millones de pesos lo cual es un mundo de plata porque es dinero de caficultores muy necesitados. “No hay derecho porque eso dejó de entrar al bolsillo de los verdaderos caficultores, esa plata le llegó fue a la cuenta de un sinvergüenza vivo”.

“El Gobierno se ha empeñado en decirle a la Federación que hay que pagar el auxilio de manera inmediata y a la vista, y esa es una de las razones por las cuales se veían pagar el auxilio al mismo tiempo en que se llevaba el café. Debimos aplicar el sistema de compra de la Federación o el de algunos particulares, que es muy bueno y no el de los hampones de facturas chimbas”, dijo.

Cabe precisar que el PIC es un desembolso del Gobierno para entregar un sustento de 165.000 pesos por carga de 125 kilogramos de café pergamino seco siempre y cuando el precio interno de referencia este por debajo de los 480.000 pesos por carga.