David Silvester, concejal de Oxfordshire, Reino unido, declaró que la aprobación de las bodas entre parejas del mismo sexo desató el ”enojo” de dios y que por lo tanto esta acción concluirá en “desastres naturales, la peste y la guerra”. El polémico anuncio provocó su destitución.

El Partido de la Independencia de Reino Unido, del cual David Silvester pertenece, es conocido por ser uno de los movimientos más controversiales y ultraderechistas de la región. Sin embargo, el anuncio de Silvester provocó tal polémica, que incluso el presidente del partido, Nigel Farage, decidió suspenderlo.

Resulta que el concejal de Oxfordshire publicó una carta en el diario local Henley Standard, con la teoría de que las inundaciones que se han registrado en el país son ocasionadas por los gais y culpó a varias entidades de haber ocasionado tal “desastre”.

«Las escrituras dejan extremadamente claro que la nación cristiana que se aparte de la fe y actúe en contra de la palabra de Dios y en flagrante violación del juramento real, será tachonada de desastres naturales como tormentas, enfermedades, pestes y guerra», dicta el texto.

Silvester, de 72 años, militaba en el Partido Conservador, pero se cambió al UKIP tras la aprobación del matrimonio homosexual. En su carta, le recuerda David Cameron, primer ministro británico, que si aprobaba las bodas entre parejas del mismo sexo ocurrirían desastres naturales.

Si bien la declaración provocó controversia, el Concejal “siguió adelante a pesar de una petición con 600.000 firmas de cristianos y de que más de la mitad de sus propios diputados dijeron que no debía hacerlo», informó la prensa local.

Ahora, según consigna la carta, “la culpa suya (Cameron). Gran parte de la nación está padeciendo tormentas e inundaciones», señaló. Adicionalmente, lo acusó de «actuar con arrogancia contra la palabra de Dios, que tan grande hizo a Gran Bretaña».

«La lección que debemos aprender es que ningún hombre, no importa lo poderoso que sea, puede contradecir a Dios Todopoderoso con impunidad», anotó.

Pese a que la denuncia de Silvester fue apaleada por la opinión pública, el presidente del partido, Nigel Farage, tampoco se ha quedado atrás en materia de críticas subidas de tono.

Según informa la prensa internacional, en una de sus últimas entrevistas tildó a la Unión Europea de ser «una especie de eructo en la cara de la historia, tratando de salir adelante mientras el número de Estados nación no deja de crecer en todo el mundo».