Lolita, quien hoy cantará en Bogotá en recuerdo a su madre, Lola Flores, a su padre, Antonio González («El Pescailla»), y a su hermano Antonio, celebró como un «regalo» seguir trabajando en medio de una crisis económica.

«Hay mucha gente que la está pasando mal», reconoció la también actriz, durante el ensayo del concierto que hoy ofrece en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de la capital colombiana.

Tras una trayectoria de 35 años subida a los escenarios, la cantante y actriz matizó así, sentirse «privilegiada» cuando «el trabajo escasea». «Lolita», intérprete de canciones como «Amor, amor», «Abrázame», «Mi carta» o «Espérame», con las que ha cosechado grandes éxitos y obtenido discos de platino en España y en América Latina, se solidarizó de esta manera con tantos españoles afectados por una crisis en la que, apuntó, no se divisan alivios.

En esa coyuntura, esta española, que además ganó en 2002 un premio Goya a la mejor actriz revelación por su papel en «Rencor», del cineasta Luis Miguel Albaladejo, lo que más celebra es que siga siendo querida por el público.

«Estoy feliz de que la gente te siga recordando y sobre todo que tu música pase de padres a hijos. Eso es un regalo que Dios te manda», manifestó la hermana de Rosario Flores, otra reconocida artista española, y ambas pertenecientes a la gran saga de los Flores.

Estos días Lolita está concentrada en sus presentaciones en Bogotá, donde ofrecerá el espectáculo «De Lolita a Lola». En este concierto «repaso toda mi discografía» y le «hago un homenaje a mi familia, a mi madre, a mi padre y a mi hermano», detalló.

La artista concluirá el año en México donde ofrecerá el 29 de diciembre una gala junto a su hermana Rosario, y sus planes para 2013 incluyen culminar su nuevo trabajo musical, según adelantó. «El disco traerá sorpresas. Yo creo que va a ser la Lolita de siempre, con mi estilo, lo que pasa es que de pronto hago algún bolero», reveló la artista de origen gitano.

A eso se suma que el 10 de enero próximo estrenará en Madrid la obra de teatro «Sofocos», con vestuario y escenografía de la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada.

Una propuesta teatral con bailes, risas y participación del público, explicó sobre este proyecto, en el que compartirá escenario con Paz Padilla, Fabiola Toledo y Ana Hurtado, un conjunto de veteranas actrices que darán rienda suelta a los cambios hormonales que toda mujer experimenta al llegar a la menopausia.
Y meses después, en mayo, iniciará una gira por Latinoamérica con su hermana Rosario.

Con estos planes a la vista, Lolita confesó que no es amiga de proyectos a largo plazo. «Yo sé qué es lo que tengo ahora mismo y con eso me quedo», dijo, al remarcar que «los sueños, sueños son» para después autodefinirse como una «mujer de pisar tierra».

También tiene claro que no volverá a abordar una experiencia literaria tras la publicación del libro «Lolita. Flores y alguna espina» (2010), que elaboró en compañía del español Javier Menéndez Flores, por considerar que «fue suficiente».

Aún así, para Lolita, esa fue una interesante experiencia, pues le permitió desnudarse «en cuerpo y alma» y expresar sus opiniones sobre política, religión, sobre el amor, su vida profesional y hasta sobre su familia. En ese libro, la artista habló sin pudor de sus hijos y del dolor que le causó la pérdida de sus padres y de su hermano Antonio.