El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no solo tendrá que lidiar con complejos temas económicos, políticos y sociales en su país. Debido a su nombramiento como líder de la nación mas influyente del mundo, lo que supone una tarea no solo importante sino determinante en cada acción tomada, influyendo en todo los rincones del planeta. Por tal motivo, acá les presentamos algunos de los retos más importantes en esta la nueva ´Era Trump´.

El desempleo

La promesa de crear nuevos y más empleos para los norteamericanos, sin lugar a dudas, fue la propuesta que más votos le brindaron a Donald Trump, tanto de los ciudadanos en la contienda electoral, como los parlamentarios del colegio electoral.

Pero para lograr este objetivo es primordial aumentar la demanda de productos, renovar los procesos tecnológicos de industrialización, realizar una redistribución de la riqueza y, aparte de todo, evitar una nueva recesión económica, algo que en teoría suena contradictorio, porque todo lo anterior necesita una fuerte inversión.

Todo esto posible hacerlo, pero sobre una base económica sostenible y en superávit, que sin lugar a dudas llevará tiempo, algo en lo que Trump parece ignorar, al afirmar que su mandato no solo será efectivo, sino inmediato.

La guerra comercial con China

En la actualidad, la primera potencia económica del mundo es Estados Unidos, pero China se le ha acercado en los últimos años a pasos agigantados llegando al hemisferio occidental por todos los frentes posibles, tratados de libre comercio con Europa, acuerdos comerciales con naciones en Suramérica como en Chile, proyectos de bajos aranceles con Canadá, aparte de la ampliación del número de importaciones con México y Panamá, entre otros.

Si bien, el presidente norteamericano ha anunciado que sus políticas de comprar “solo” americano es el bastión de su economía, definitivamente la proyección de explorar y explotar los recursos existentes en el país de la unión americana, será una fuente grande de recursos necesarios para invertir menos en el exterior y producir más en casa. El precio del dólar y el petróleo será fundamental para el aumento financiero del país.

La redistribución de la riqueza

Trump tendría que enfrentarse al reto de la desigualdad que, según el último informe de la Oficina de Presupuestos del Congreso, ha crecido en los últimos años dejando que el 10% de las familias más ricas de EE.UU. concentren el 76% de la riqueza.

Las reformas no solo tendrán que traer nuevos empleos, sino que necesariamente los más ricos tendrán que invertir mucho más de lo que le brindan al estado, algo poco probable no solo por las alianzas que el gobierno ha establecido con la elite blanca en su gabinete, sino porque recordemos, Trump antes de ser un político es un empresario. Y difícilmente podría cambiar esto y sobre todo tan rápido como dijo en su discurso inaugural.

El nuevo proyecto de salud

Con lo que parece ser el fin del ´Obamacare´ del anterior gobierno, el presidente tendrá que mejorar o crear por completo un sistema de atención sanitaria, si bien el proyecto de Obama tuvo mucho puntos débiles en la calidad de su servicio, hay que reconocer que darle cobertura a más de 20millones de norteamericanos de clase media y baja ha sido el proyecto más ambicioso de la historia en EEUU.

Las relaciones internaciones

Rusia, Siria, Israel, China, México y hasta Cuba, son tan solo algunos de los países donde el nuevo presidente, tendrá que realizar un especial contacto, no solo por la importancia diplomática, comercial y militar, sino porque la tensión en particular con estas naciones son o han sido tradicionalmente tensas.

La proclamada lucha contra el terrorismo, especialmente contra el grupo radical, Estado Islámico no supone un esfuerzo particular sino general, algo que necesariamente requiere de un apoyo colectivo, algo poco probable ante la diferencia de intereses.

Sin bien, Putin y Trump tienen cierta afinidad y diplomacia, hay un largo tramo para que los dos países lleguen a ser cordiales como dicen pregonar en los medios.

Por otra parte, la intervención militar en Medio Oriente que según los expertos, descuidó Obama, será un punto de tensión ante un volátil Trump, que si bien anunció no intervenir en guerras ajenas, ha anunciado que la presencia de Estados Unido en el mundo crecerá para “combatir en contra los radicales” .

México

La tensión de Trump con su vecino del sur estaba desde hace varios meses, y si la situación como candidato presidencial era tensa, ahora y tras varios anuncios sobre la creación de un muro divisorio y la intención de que ellos lo paguen, prendieron las alarmas en el país manito.

La nueva reforma migratoria que quiere aplicar, afectando a todos ilegales y especialmente contra los latinos, tiene un fuerte y especial golpe en los mexicanos. Asimismo, las agresivas declaraciones contra las diferentes casas automotrices como Ford y Toyota, quienes tenían la intención de invertir en el país, ahora no solo lo piensa sino que ceden ante los fuertes trinos del magnate.

Tanto ha sido la intimidación del presidente norteamericano, que se podría decir que la devaluación del peso mexicano depende cada vez más del twitter de Trump