Esta medida ya está aprobada y se aplicará plenamente en 2033, año donde se supone ya tienen edad para esta práctica, consolidado de esta forma que las anteriores generaciones serán las ultimas en fumar tabaco. Según el Ministerio de Sanidad, argumentó que el número de menores de 15 años que fuman ha bajado del 25% al 9%.

El Ministerio de Sanidad de Rusia, anunció que quiere bajar los altos índices de enfermedades y muertes generadas por el tabaquismo en el país eslavo. Por tal motivo, la entidad busca aprobar una ley que le impida a las futuras generaciones poder fumar.

El proyecto de salud delpresidente, Vladimir Putin, manifiesta que todos los niños nacidos después del año 2014, es decir, hace dos años, tendrán prohibido fumar incluso, sí ellos llegan a la edad adulta. Con esto, el gobierno ruso busca erradicar el tabaquismo, en un país de 143 millones de habitantes donde cada año casi 400.000 rusos mueren de enfermedades relacionadas con el tabaquismo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esta medida ya está aprobada y se aplicará plenamente en 2033, año donde se supone ya tienen edad para esta práctica, consolidado de esta forma que las anteriores generaciones serán las ultimas en fumar tabaco.

Recodemos que Putin lanzó en 2013 varias reformas contra la venta y distribución de tabaco, restringiendo la publicidad, los puntos de venta y los espacios para fumar, logrando en estos años resultamos eficaces

Según el Ministerio de Sanidad, argumentó que el número de menores de 15 años que fuman ha bajado del 25% al 9%. Además, la subida de los impuestos y la crisis económica del país, ha obstaculizado su compra perjudicando directamente el comercio del tabaco.

Asimismo, el gobierno ruso quiere seguir con su «estrategia antitabaco» y propuso igualar la venta de los cigarrillos electrónicos con los cigarrillos comunes y seguir reduciendo considerablemente el número de lugares donde es permitido fumar.

Dato: los empleados que fumen en el trabajo tendrán que hacer más horas.

Por otra parte, Serguei Slipchenko, vicepresidente de Philip Morris International, una de las empresas de tabaco más grandes del mundo, manifestó que para el gremio estas son unas medidas discriminatorias. “Su adopción tendrá consecuencias negativas al acelerar el desarrollo del comercio ilegal», argumentó el industrial.