El gobernador de Antioquia Luis Pérez Gutiérrez, aseguró que la empresa Devimed, que administra la importante vía, podría tener pérdidas por al menos 15 o 20.000 millones de pesos. La firma concesionaria, que acumula pérdidas del orden de 500 a 600 millones de pesos por cada día que permanece cerrada la autopista Medellín-Bogotá, la afectación por el derrumbe de 60.000 metros cúbicos de tierra y rocas, cuesta también en cifras millonarias a transportadores de carga y pasajeros y a todo el sector del comercio.
Al cumplirse 15 días del cierre del corredor vial se conoce que aún no será reabierta esta importante vía que ya presentaba paso a un carril luego de que fuera despejada una parte de la vía. Un nuevo desprendimiento de tierra afectó la movilidad y obligó al cierre por completo de la autopista mientras se realizan las labores de limpieza y se garantiza la seguridad para el paso de los vehículos que se dirigen al interior del país.
Ayer se esperaba el visto bueno de las autoridades antioqueñas para que fuera habilitado el paso vehicular, pero tras las nuevas condiciones la vía deberá permanecer cerrada hasta nueva orden y se recomienda a los conductores tomar vías alternas.
El director ejecutivo de la Cámara de Comercio del Oriente antioqueño, Rodrigo Zuluaga, señaló que los sectores de esa región más golpeados por el cierre son el transporte intermunicipal y nacional, el turístico y hotelero, y el comercio.