Sin lugar a dudas el estadio más raro del mundo lo construyeron en Rusia con motivo del Mundial de 2018. Se trata del Ekaterinburg Arena, cuyo diseño original albergaba a 25.000, menos del mínimo de espectadores que requiere como requisito la FIFA.
Para ello, los que llevaban a cabo la construcción de este estadio decidieron sacar las tribunas de norte y sur del estadio para que cumpliera los estándares y cupieran al menos 35.000 personas ¿Qué tal le parece esta apuesta?