Carlos Bacca no pasa por su mejor momento. En su club suma cuatro partidos sin hacer gol, los mismos que lleva también con la selección. El debate del nueve en la selección está servido.

Carlos Bacca tiene la pólvora mojada. El delantero pasa por una de las peores rachas goleadoras de su carrera. Cuatro partidos suma con su equipo, el Milan, sin arrojar el esférico a las mallas. Un mundo para un ariete que acostumbra a ser la pesadilla de los arqueros rivales. Los mismos encuentros encadena el de Puerto Colombia sin ver puerta con la Selección, cuatro. Más preocupante es su situación con el combinado nacional. En los diez partidos de la presente eliminatoria al Mundial de Rusia, Bacca apenas cuenta con tres tantos en diez partidos, habiendo anotado estos en tan solo dos encuentros.

El debate está servido. ¿Debe Bacca ser el titular de Colombia? A tenor de los últimos números está claro que pocos podrían apostar por ello. Tras su buen comienzo en Serie A, Bacca ha pegado un bajón considerable en las últimas jornadas. Lleva anclado con seis tantos desde la jornada 7. El colombiano esta negado de cara a gol. En los últimos encuentros la imagen de sus disparos estrellándose contra el arquero se ha convertido en repetitiva. La cuestión no es que Bacca no lo intenté. Al contrario, el delantero rossonero ha chocado una y otra vez contra la resistencia rival. Está negado. De ahí se puede entender la frustración con la que salió del campo en los últimos minutos contra el Pescara. Bacca se ha hartado de ser la primera opción de cambio de Montella. Es uno de los diez jugadores más sustituidos en lo que llevamos de campaña de la Serie A.

En el debate entra en juego también el gran momento que está viviendo Miguel Borja o el posible regreso de Falcao a la selección. Bacca siente la presión. No se entiende que Miguel Borja no esté entre los elegidos por José Pékerman. El delantero de Nacional suma 39 goles en lo que va de año, solo por detrás de Messi y Luis Suárez. Argumentos suficientes para avalar su candidatura. Por su parte, Falcao vuelve a sentirse importante en el Mónaco. Está totalmente recuperado del traumatismo que sufrió hace unas semanas y en buena forma para volver al combinado nacional. Es un líder que le devolvería jerarquía a un grupo que se ha quedado sin jefes en el campo. Sin ser el Falcao del pasado, el ‘Tigre’ intimida.