Para nadie es un secreto que las festividades decembrinas son fechas de excesos, no solamente en cuestiones alimenticias, sino también en la ingesta de bebidas alcohólicas. Confidencial Colombia le trae los 5 remedios caseros más populares para contrarrestar los efectos de la ‘resaca’.

Lo que nosotros llamamos coloquialmente ‘guayabo’ o ‘resaca’, no es más que la intoxicación provocada por la ingesta exagerada de alcohol. Durante la ‘resaca’, a través del hígado, es decir a nivel hepático, el organismo metaboliza el alcohol consumido, generando así severos efectos diuréticos (eliminación excesiva de orina) lo que le generan a la persona afectada deshidratación, malestares estomacales, acidez, sudoración, temblor corporal y por supuesto insoportables dolores de cabeza.

Como si esto fuera poco, el alcohol ingerido hace que los niveles de azúcar en la sangre disminuyan al punto que el ‘enguayabado’ carece de energía.

Además de una ducha de agua fría y por supuesto un descanso reparador, la sabiduría popular recomienda los siguientes remedios caseros, para que la ‘resaca’ sea más pasable.

1. Rehidratación oral

Ingerir bebidas que contengan grandes cantidades de sales minerales y electrolitos, según los mitos populares, es efectivo para pasar el ‘guayabo’. Las bebidas más comunes para dicho fin son:

Pedialyte, un suero oral diseñado para quienes han sufrido deshidratación debido a diarreas o vómito. Su función es recuperar el equilibrio electrolítico en el cuerpo.

Gatorade, una bebida para deportistas de alto rendimiento, usada por estos para rehidratar y recuperar carbohidratos.

2. Complejo B

Las vitaminas del grupo B están relacionadas con el metabolismo. La vitamina B6, es vital para el crecimiento, los bajos niveles de la misma producen inflamaciones en la piel, anemia, diarrea y hasta demencia.

La B6 se utiliza con mucho éxito en mujeres menopáusicas y en tratamientos para personas alcohólicas, por ello algunos individuos que ingieren constantemente cantidades considerables de alcohol, toman pastillas de complejo B para mantener su ‘salud’ y así poder seguir bebiendo, ya que el consumo excesivo de carbohidratos hace que requieran una ingesta de estas vitaminas para el buen metabolismo.

3. Polvos efervescentes

Para contrarrestar los síntomas del ‘guayabo’ es común que las personas ingieran los siguientes medicamentos de venta libe:

Alka Seltzer, una combinación de ácido acetilsalicílico (aspirina), bicarbonato de sodio y ácido cítrico. La aspirina trata el dolor de cabeza, el bicarbonato neutraliza la acidez y el gas distiende las paredes abdominales.

Sin embargo, muchos no lo ingieren solo, sino que preparan la llamada ‘bomba’, una bebida que promete hacer la ‘resaca’ menos fuerte. Para prepararla, se mezclan dos pastillas de Alka Seltzer, media copa de agua, pisca y media de sal, Bretaña al gusto y tres gotas de limón.

Así mismo el Sal Bonfiest Lua, es usado para atacar el dolor de cabeza y otros efectos secundarios de una turbulenta noche de copas.

Por último está Tomi, un polvo prodigioso, analgésico y antipirético, que se disuelve en no más de medio vaso de agua y se administra por vía oral. Un sobre equivale a 500 mg de acetaminofén.

4. Cerveza helada

Este es quizá el remedio casero más común para el ‘guayabo’, muchos afirman que beber una cerveza para el ‘desenguayabe’ es bendito, pues revive la ‘borrachera’ y aplaza la ‘resaca’.

5. ‘Calditos’

Así como los sueros de rehidratación oral, los caldos de preparación casera gozan de la fama de ‘revivir muertos’ y ‘neutralizar la maluquera’, los más comunes son el caldo de costilla, al que para mejores resultados se recomienda doblarle la porción usual de sal y el Caldo de pajarilla, un plato popular propio del Altiplano, en el que la sangre cuajada de res, acompañada de arvejas y papa sabanera, sirven para recargar baterías.

A pesar de todo, los médicos siguen recomendando que las mejores armas para enfrentar el guayabo son las preventivas, es decir medir la cantidad de copas que se ingieren en las fiestas, para así mismo poder disfrutar de ellas y no tener al día siguiente remordimientos de ningún tipo.