El nuevo capítulo de la vida política que Rafael Pardo asumió con la Alcaldía encargada de Bogotá, al parecer iba ser por un par de semanas. Con los percances que tuvo la terna afín a Gustavo Petro y la decisión del presidente Santos en espera, el ministro de Trabajo ha tenido que continuar con un plan de gobierno que la capital necesita de manera urgente.

Luego que el 19 de marzo el presidente Juan Manuel Santos nombrara alcalde encargado de la ciudad, Rafael Pardo, elegido para esa tarea, afirmó que su misión era la de continuar con la Bogotá Humana del Gustavo Petro. En ese ejercicio, una de sus primeras tareas fue inaugurar la actividad de sobrevuelo que realizará la Policía Nacional para controlar la movilidad en la capital del país.

Dentro de ese mismo problema, Pardo continuó con la búsqueda de una solución a la situación caótica del Transmilenio. Un total de 300 policías entraron a reforzar la seguridad de este transporte masivo como parte del paquete de medidas anunciado por el Gobierno Nacional para contrarrestar la creciente inseguridad en el sistema. También anunció que a partir del 5 de mayo iniciará el contraflujo en la Avenida Las Américas, con el fin de mejorar la movilidad en la capital del país.

Como el problema de movilidad es crítico en la ciudad, el pico y placa también hizo parte de las medidas que el alcalde encargado trató. “No hay cambios en el pico y placa por ahora. Se van a seguir haciendo estudios”, confirmó luego de la posibilidad de extender esta medida durante todo el día.

Al ministro también se la viene viendo, según fuentes de la alcaldía, gran capacidad para tomar decisiones y a pesar de su fama de poco carisma, ha estado asertivo para ser el primer bogotano en recibir los beneficios de las políticas distritales: aceptó la vacuna contra la influenza, enfermedad es contagiosa y con capacidad de alcanzar proporciones epidémicas.

Aunque la situación atípica en la que se encuentra Rafael Pardo lo pone para los más acérrimos progresistas como un usurpador, su labor temporal la desempeña de manera correcta y atada a las directrices del modelo de ciudad que ganó las elecciones, junto con la tarea que el presidente Santos le encomendó. Solo falta esperar que el mandatario anuncie el elegido de la terna presentada para que el ministro de trabajo pida tiempo y acabe con el ‘chico’ de la alcaldía.