Steven Gerrard anunció hoy que colgará definitivamente los guayos al finalizar la temporada. Se despide uno de los jugadores más legendarios del fútbol en los últimos años. Su futuro aún es una incógnita pero se especula con que volverá a Anfield para ser el segundo de Klopp.
A sus 36 años pondrá punto y final a una carrera que ‘oficialmente’ acabó hace año y medio cuando se despidió del público del Liverpool. “Es la decisión más difícil de mi vida. A los aficionados del Liverpool, el club más grande del mundo, les digo que ha sido un privilegio representarlos, como jugador y como capitán”, explicó entonces un emocionado Gerrard en Anfield.
Después de año y medio estirando su carrera en la MLS en Los Ángeles Galaxy, ha decidido que ya es el momento de retirarse. Su siguiente paso aún es una incógnita. En Inglaterra se especula con que podría convertirse en la nueva mano derecha de Klopp en el Liverpool. Quizá, Steven eché en falta su casa y, como el mismo reconoció, anunciará pronto su futuro. Parece lógico que cumpla el ciclo y acabe en los banquillos de Anfield como muchos otros jugadores y técnicos ya lo ven.
Gerrard pone fin a una carrera legendaria. 710 partidos, 186 goles, dos FA Cup, tres Copas de la Liga, una Champions, una UEFA, una Supercopa de Europa y una Community Shield es el palmarés del último box to box del fútbol. Un concepto que tomó forma con él mismo. La definición de centrocampista de ida y vuelta adquirió su máximo esplendor con el volante que deleitó en sus mejores años en el Liverpool. El clásico medio británico que es capaz de llegar con eficacia a la portería contraria y defender con solidez la propia. El que quita y a la vez reparte en el mediocampo. Un jugador total.
“Abran mis venas y sangraré el rojo del Liverpool“, reconoció más de una vez Gerrard. Lo cierto es que Steven respira el alma del conjunto de Anfield. Ha sido la figura de esta generación moderna de los red, que vio cumplido su sueño levantando la Champions en Estambul, uno de los encuentro más épicos que se recuerdan en la competición. En el punto negativo siempre tendrá en el recuerdo el error que le costó la Liga en la última jornada de hace dos años. Gerrard es el Liverpool. Como él mismo confesó se hizo de este equipo en honor a su primo, uno de los fallecidos en la tragedia de Hillsborough “Es difícil saber que uno de tus primos ha perdido su vida. Viendo la reacción de mi familia, decidí ser el jugador que soy hoy”.
Por eso se comprende el dolor que sufrió cuando decidió abandonar el club de su vida. “Es la decisión más difícil de mi vida. A los aficionados del Liverpool, el club más grande del mundo, les digo que ha sido un privilegio representarlos, como jugador y como capitán”, dijo un emocionado Gerrard el día que se despidió de Anfield.
Gerrard pertenece a esa estirpe de jugadores fieles a su club durante toda su carrera. Como Totti, Xavi, Giggs… pero con la diferencia de que decidió probar una última aventura en el fútbol estadounidense. En la MLS no ha conquistado ningún trofeo y tampoco ha logrado grandes cifras. Su paso se debe más a una pequeña gira e año y medio antes de su adiós final.
Con su abandono, dice adiós el último Sir del fútbol -con permiso de Lampard que también sigue en activo en la MLS- coronado con este distintivo en 2007. Además de su categoría y figura intachable, Gerrard tiene el honor de formar parte de la Orden del imperio británico. Un honor concedido a muy pocos elegidos. Murray, Hamilton, McIlroy o incluso el mismo Lampard pertenecen a esta orden. Pero el caso más parecido con Gerrard lo comprende Jenson Button. Paradójicamente los dos 36 años, anunciaron este mismo año su retiro de la vida deportiva. Y ambos representan a esta legendaria orden de Gran Bretaña. Uno en la F1 y el otro en el fútbol, los dirán pondrán punto y final a su carrera una vez finalice la campaña.