Hoy se conmemora el primer mes del crimen de la pequeña Yuliana Samboní, quien el pasado 4 de diciembre se convirtió en la triste víctima más representativa del feminicidio en Colombia. A 30 días del atroz crimen la justicia tiene prácticamente el caso resuelto y se espera que en los próximos días la Fiscalía solicite la máxima pena posible sobre el confeso asesino de la menor, el arquitecto Rafael Uribe Noguera. Los hermanos del sindicado también están vinculados al proceso y en las ultimas horas les restrigieron salir del país para que no evadan la justicia, se les podría pedir 16 meses de cárcel.
El caso de la muerte de la pequeña Yuliana Samboní no ha dejado de ser noticia en los últimos 30 días, hoy cuando se cumple el primer mes del crimen que estremeció y conmovió profundamente al país, Rafael Uribe Noguera, agresor confeso de la menor, está en la cárcel de La Picota ‘ad portas’ de un juicio donde podría recibir una condena cercana a los 60 años tras las rejas.
Sus dos hermanos, Catalina y Francisco están sindicados de favorecer al confeso asesino, ocultando información en la mañana de aquel fatídico domingo. Otro presunto cómplice, el vigilante Fernando Merchán, se suicidó y como si fuera poco, la fiscal que llevaba el caso hasta ahora, también podría ser investigada.
Desde que se conoció la noticia y la Fiscalía asumió el caso, la cabeza del ente, Néstor Humberto Martínez, ordenó acelerar las investigaciones y ante la contundencia de las pruebas, el arquitecto Rafael Uribe Noguera confesó ser el asesino de la menor. Desde esas primeras horas, todo fue vertiginoso y posiblemente la Fiscalía se apersonó en el caso como un símbolo de la lucha contra el crimen y el feminicidio. Todo era extraordinariamente rápido en contraste con el 90% de los casos que quedan sin descubrir al asesino en Colombia. La presencia de miembros de la policia investigativa de EE.UU. también le aportó al caso un toque extra de morbo, pero ha resultado determinante para encajar todas las piezas del puzzle en tiempo récord. Para ello fueron determinantea las cámaras de video tanto en el barrio de la niña, Bosque Calderón, como en el edific donde la niña fue asesinada:
Asimismo, el mismo Nestor Humberto Martínez, dio instrucciones a sus funcionarios para que solicitaran medida de aseguramiento contra los hermanos del confeso asesino, que inicialmente presentaron indagatorita el 9 de diciembre. Sin embargo, el 30 del pasado mes, cuando se realizó la audiencia de imputación de cargos por favorecimiento por encubrimiento en homicidio a Catalina y Francisco Uribe Noguera, la fiscal que llevaba el caso omitió la orden del fiscal y no pidió la medida de aseguramiento contra los hermanos.
Dicha decisión generó malestar en la cúpula de la Fiscalía a tal punto que la fiscal Adriana Alarcón fue removida del caso y sustituida por la fiscal especializada María Lorenza del castillo, quien es funcionaria adscrita al despacho de la vicefiscal General María Paulina Riveros y quien este martes finalmente sí solicitó al juez 64 con control de garantías medida de aseguramiento contra los hermanos de Rafael Uribe Noguera, a quienes se les restringió su salida del país como medida preventiva para que no vayan a evadir la justicia, dado que se consideran piezas clave para descifrar todo lo sucedido en las horas posteriores al asesinato de la niña.
Otro protagonista en esta lamentable historia fue el vigilante del edificio Equus 66, y que estaba de turno la mañana del domingo 4 de diciembre de 2016, cuando Rafael Uribe Noguera según pruebas de la Fiscalía, secuestró, torturó, violó y finalmente, asesinó a la pequeña Yuliana.
Merchán Murillo, quien previamente había rendido interrogatorio ante la Fiscalía, fue hallado muerto en su domicilio, en el sector de Castilla, en Bogotá, en la tarde del viernes 9 de diciembre. Aunque versiones iniciales daban lugar a que el vigilante pudo ser asesinado, finalmente, Medicina Legal despejó las dudas y reveló que Merchán Murillo se suicidó con un cóctel de medicamentos y realizándose varios cortes en su cuerpo.
La muerte del vigilante deja un capítulo inconcluso en el caso, porque horas después la Fiscalía reveló que el vigilante mintió en su relato, razón por la cual, se le sindica de haber participado en la ocurrencia del hecho, o al menos sembró muchas dudas sobre el nivel de conocimiento que Merchán tenía sobre las habituales conductas de Rafael Uribe Noguera y especialmente sobre la de aquel día.
Unas horas antes de que los hermanos declararan por segunda vez ante Fiscalía, este martes 3 de enero de 2017, el padre de Yuliana Samboní habló en Caracol Radio desde Popayán, Cauca, donde reside luego del funeral de la pequeña y solicitó la máxima condena contra el asesino de su hija.
Finalmente, en este punto, el 11 de enero la Fiscalía General de la Nación presentará el escrito de acusación contra el arquitecto Rafael Uribe Noguera, el memorial contiene cerca de 100 pruebas y el testimonio del sindicado con la confesión del crimen. Según ha trascendido, ese día el ente acusador solicitará una pena que oscila entre los 50 y los 60 años de prisión sin beneficio alguno contra el arquitecto. Se pondrá de esta manera fin a uno de los casos judiciales más emblemáticos y dolorosos de los últimos tiempos en el país.