La Internet es catalogada como una herramienta de trabajo que permite la búsqueda y la adquisición de términos, imágenes, lugares y diferentes elementos con los que se puede acceder a la exploración de un mundo cibernauta. Se esperaría que en Colombia la comunidad campesina sea la menos dependiente de esta tecnología debido a las condiciones de vida y a la ubicación en la que muchos se encuentran, sin embargo, varios de los lugares que se piensa que no tienen el alcance para tener cobertura para el servicio, resultan tener un buen cubrimiento y un conocimiento total por parte de los habitantes.

Después de un largo recorrido, por la vereda El Salitre, ubicada en La Calera (Cundinamarca) se encuentran dos casas, sencillas y muy naturales, que hacen parte de una sola familia la cual ha pasado por situaciones difíciles con pérdidas familiares y algunas materiales.

Ximena Guerrero, una joven de 22 años, se crio junto a su madre, su hermana y a sus tíos es este lote que es lo suficientemente grande para que dos casas, un cancha de tejo y un espacio para sus animales puedan convivir.

Esta joven, tímida y muy serena, quien hace parte de esta familia, piensa que aunque el computador no fue un elemento esencial dentro de su formación académica, hoy en día es necesario tener una conexión a internet, para que, según ella, la gente pueda estar constantemente informada.

Actualmente la mayoría de los jóvenes presentan una dependencia por las redes sociales, plataformas y páginas de internet. En el caso de Ximena Guerrero, quien después de terminar su bachillerato, ingresó al SENA a hacer un tecnólogo industrial el cual le permitió poner su propio negocio de confección en su casa, pudo tener la oportunidad de conocer a profundidad lo que internet le ofrecía cuando se encontraba realizando sus estudios profesionales.

Aunque ya finalizó su carrera, esta tecnóloga le pareció necesario tener un computador en su casa para la realización de sus trabajos, pero lastimosamente en su vereda hace tres años delincuentes decidieron robarse los claves de teléfono que cubrían toda la sección.

A pesar de que la señal de lugar no es la mejor, Ximena Guerrero asegura que por lo menos tenían teléfono y la posibilidad de tener conexión a internet, pero por la malicia de algunos, los pobladores de la vereda se encuentran incomunicados desde hace años.

Entonces, para que ella, su hermana menor y sus vecinos puedan acceder a internet tienen que dirigirse hasta el pueblo de La Calera, claro está que no lo hacen muy seguido. En el caso de Ximena Guerrero, tiene la oportunidad de ir cada dos semanas y allí revisa su correo, su perfil en las redes sociales y realiza algunas consultas.

Esta joven cree que aunque ella no presenta la dependencia que muchos otros tienen por estar a cada momento conectada ya sea desde un computador o celular móvil, es importante no entrar a los extremos. Para ella es esencial estar informada, a pesar de que vive lejos de la cuidad, pero también tiene claro que ser tan dependiente de este medio no es lo mejor.

Sin embargo es consciente de que si se instala una conexión en su vereda podría presentar una dependencia al igual que su hermana, pero que seguramente tendrían un control de su familia sobre el uso de este servicio.

Según Ximena Guerrero por la misma falta de conocimiento y de comunicación no utilizan el computador ya que no le ven ningún tipo de utilización sin no están conectados a la red de internet.

“Me gustaría que llegara internet acá, pero si fuera así tocaría con modem ya que desde hace años estamos sin red telefónica y no vemos otra forma de comunicarnos”, afirmó.

Tal vez las nuevos kioskos “Vive Digital” que el Ministerio de las Tic estableció en varios municipios del país, aún no son suficientes para tener una cobertura completa, ya que puntos como la vereda El Salitre, que aunque es cerca de la capital, no tienen ni la suficiente atención, ni comunicación, esperan en algún momento poder ser parte del mundo actual.

Hasta al momento se han establecido a nivel nacional 1.144 kioskos Vive Digital de los 5. 344 que tiene pensado el Gobierno instalar en el país. Por meses el mecanismo de instalación de estos establecimientos se presenta durante determinado tiempo, dependiendo del contrato con el operador. En cada montaje se abren alrededor de 300 y 500 kioskos.