El presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, resaltó los avances logrados por Colombia en el fortalecimiento de su marco normativo, la evolución de la supervisión y la promoción de la cooperación internacional están dando frutos.
Malagón destacó que estos esfuerzos han arrojado resultados positivos, situando a Colombia como el quinto país con menor riesgo de lavado de activos y financiamiento del terrorismo en América Latina y el Caribe, según el Índice AML de Basilea.
Este índice evalúa la vulnerabilidad de 128 jurisdicciones en estas áreas, Colombia obtuvo una puntuación de 4.75, mientras que el promedio de los 22 países de la región fue de 5.34. La escala va del 1 (menor exposición a los riesgos) al 10 (exposición máxima). Además de evaluar el riesgo de lavado de activos y financiamiento del terrorismo, el índice también considera el riesgo de soborno y corrupción, la transparencia financiera y los estándares regulatorios, entre otros factores.
El líder gremial señaló tres desafíos claves para avanzar en el cumplimiento de los estándares internacionales para mitigar de manera efectiva los riesgos asociados a estos fenómenos. Estos retos incluyen contribuir al buen resultado de la Quinta Ronda de Evaluación Mutua, fomentar la inclusión financiera y respaldar la implementación de políticas contra el lavado de activos, el financiamiento del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva.
En cuanto a la inclusión financiera, Malagón manifestó: “como he expresado desde mi posesión como presidente de Asobancaria, uno de mis compromisos es propender por hacer de este sistema el más inclusivo de la región.
En este sentido, se hace necesario que las áreas de cumplimiento comprendan plenamente el modelo de negocio de los sectores emergentes, por ejemplo, migrantes, reinsertados, pospenados, pequeños mineros, productores de cannabis, entre otros”.