Axxel, Susi, Tasha y Kana, durante su servicio activo, trabajaron por las comunidades de los departamentos del Eje Cafetero, en labores de identificación de minas antipersonal y artefactos explosivos improvisados y dos de ellos, gracias a su desatacado desempeño fueron agregados a unidades militares en el departamento del Putumayo.
Con honores militares, en medio de una sentida ceremonia militar, cuatro caninos, que durante más de cinco años, estuvieron trabajando por la seguridad y tranquilidad de la población civil y desde luego de los soldados que hacían parte de sus unidades militares, fueron condecorados con una medalla por su tiempo de servicio, otorgada por el Batallón de Ingenieros de Combate N°8 Francisco Javier Cisneros de la Octava Brigada y otras como reconocimiento y gratitud por parte de los municipios de La Tebaida y Montenegro, Quindío, exaltando así, el gran trabajo realizado por estos amigos de cuatro patas.
Se trata de dos perros de raza Labrador y dos Belga Malinois, quienes valientemente realizaron operaciones militares junto a sus guías, en zonas con presencia de artefactos explosivos improvisados y minas antipersonal, labor que salvaguardó la integridad de miles de colombianos que habitan las zonas rurales del país y además protegió a sus soldados lanzas de ser víctimas de este flagelo, mientras adelantaban tareas de erradicación de cultivos ilícitos, como el departamento del Caquetá y Putumayo, donde colocaron a prueba su destreza, entrenamiento y gran olfato.
Desde cachorros estos ejemplares fueron entrenados por sus guías, para las tareas de identificación de explosivos, creando así, una relación de respeto, amistad, confianza y camaradería y por ello cada equipo es llamado: binomio canino, una cohesión clave para obtener el éxito de las operaciones.
Es tan fuerte este vínculo, que cada perrito, luego de su retiro, es entregado en adopción a cada uno de los soldados con los que realizaron tantas acciones heroicas y ya desde sus hogares, se comprometen a continuar su cuidado y protección hasta el último de sus días.
Axxel, Susi, Tasha y Kana, ya no seguirán buscando explosivos, pero darán mucho amor y compañía a cuatro familias, que hoy se sienten orgullosas, de tener en sus hogares a estos valerosos soldados de cuatro patas, quienes cumplieron al Ejército Nacional y a los colombianos y les dicen con honor: misión cumplida.