Por: Alejandro Díaz
Generalmente cuando tengo la oportunidad de hablar sobre el emprendimiento y la creación de empresa en Colombia, las reacciones que veo en las personas suelen resumirse en dos etapas claves. La primera etapa es un sentimiento de entusiasmo y motivación que brota rápidamente dentro de ellos, allí me cuentan sus planes, sus sueños, donde se ven en algunos años y me mencionan cómo podrían cambiar sus horarios y prioridades si sus proyectos e ideas de negocio se materializaran. Sin embargo, no mucho tiempo después veo venir la segunda etapa. Es esa etapa donde se apaga la euforia y los sueños y el miedo empieza a surgir en ellos. Surgen preguntas como ¿qué tal si dejo mi empleo y esto no funciona?, ¿qué tal si pierdo mis ahorros?, ¿Que tal que la situación económica o política hace que mi negocio no funcione?, tal cosa y tal otra. Y esto es absolutamente natural, dudo que el 100% de los emprendedores se consideren asimismo como muy arriesgados, absolutamente optimistas, inconformistas, sin miedo al fracaso, y que tienen poca o nula aversión al riesgo. Naturalmente no nos gustan los cambios y menos si tenemos incertidumbre en todos los proyectos que emprendemos.
Cuando meditaba en ello, recordé el largo viaje que hemos tenido con nuestra marca con mi empresa. Una década de retos, situaciones difíciles, momentos donde debimos replantear e innovar en muchas cosas, pero que, con el apoyo y gestión de un gran equipo de trabajo y una visión clara, pudimos avanzar hasta el lugar que tenemos hoy.
Pero en retrospectiva, reconozco que el camino del emprendimiento no es fácil, creo que en mis primeros años me hubiera gustado recorrerlo con el acompañamiento adecuado, es decir, rodeado de personas que tuvieran experiencia en este negocio y que me hubieran brindado un soporte profesional. Dicen que el éxito está en rodearte de personas más inteligentes que tú. Fue aquí donde vimos una gran oportunidad. Entendimos que el camino del emprendimiento no es un camino que se recorre solo, es posible empezar un negocio propio, pero no de cero, es decir, emprender desde un negocio que ya existe, y emprender soportado en una base sólida que otros han construido para ti, un modelo probado, y con menos probabilidad de quiebra que un negocio nuevo. Con esto me refiero al modelo de franquicias, modelo que nuestra marca disponibilizó desde el año 2017 para todo aquel que quiere emprender su negocio propio asumiendo menos riesgos.
Gracias a este recorrido, marcas como Sony Pictures Entertainment, se han fijado en nosotros para hacer alianzas estratégicas y promocionar en conjunto sus productos, como lo sucedido en 2022, donde promocionamos la película Tren Bala y gracias a los grandes resultados obtenidos, nos volvimos a unir en el 2023, para la activación de la película Gran Turismo, la cual se estrenará el 24 de agosto.
Es por esto que quiero invitar a todo aquel que quiere iniciar su emprendimiento, a que no tenga miedo, se anime y lo intente desde un modelo probado, posicionado y con experiencia. ¿Vale la pena intentarlo?, estoy convencido que sí.