El Ministro de Justicia y del Derecho, Néstor Iván Osuna Patiño, aseguró que “la Política de Drogas para una Colombia diferente a la que hemos tenido hasta ahora implica universidades, acueductos, carreteras, proyectos productivos y economías florecientes en otras actividades”, y enfatizó que para su puesta en marcha se necesita de “todo el Estado comprometido con la idea de transformación territorial”.
Osuna Patiño explicó que es la primera vez que se construye esa política de manera deliberada, tanto en mesas institucionales como en los 25 espacios territoriales, con más de 2.700 líderes y lideresas y 274 organizaciones sociales, campesinas, indígenas, afrocolombianas, de mujeres y de jóvenes.
El funcionario recordó que a lo largo de 50 años no han disminuido los cultivos de uso ilícito ni la elaboración de estupefacientes y, menos aún, su tráfico y consumo.
El Ministro sostuvo que se ha decidido dar un giro en la Política de Drogas por razones éticas y por un compromiso con la protección de la vida humana y el medio ambiente y que está fundamentada en cuatro ejes principales.
El primer eje tiene que ver con la sustitución de terrenos para que aquellas personas, familias o grupos que prefieran desplazarse a un territorio que esté dentro de la frontera agrícola para desarrollar un proyecto productivo, puedan hacerlo.
El segundo está relacionada con la titulación de nuevas propiedades, en otros territorios, para usos de economía lícita, mucho más productivos y ecológicamente sostenibles.
El tercera corresponde a los usos lícitos de la hoja de coca o de otras plantas que se estén cultivando.
Y un último que consiste en que las personas reciban un subsidio para permitir que las zonas selváticas en general recuperen su frontera natural.
Asimismo, Osuna Patiño se refirió a otros dos ejes de la política de drogas: la conservación ambiental, que –aseguró- interesa porque el Gobierno del Cambio apuesta por una Colombia potencia mundial de la vida, y el cuidado integral de la salud pública, que incluye disminución de riesgos y vulnerabilidades y se refiere específicamente a las personas que tienen un consumo problemático, al cual se le quiere dar un enfoque de salud pública.