Real Madrid y Atlético de Madrid empataron (1-1) este sábado en el duelo correspondiente a la jornada 23 de LaLiga EA Sports 2024-2025, por lo que los de Carlo Ancelotti siguen en lo más alto de la tabla, después de que los rojiblancos se adelantaran de penalti, revisión en el VAR mediante, con gol de Julián Álvarez, y los blancos igualaran en la segunda mitad, gracias al tanto de Kylian Mbappé.

Otra vez, y ya van cinco, 90 minutos de un derbi que acaban en empate entre madridistas y rojiblancos. Mucha igualdad en un duelo algo descafeinado que, después de una semana con mucho ruido arbitral, tuvo su dosis de polémica por el penalti por pisotón claro de Aurelien Tchouameni a Samu Lino. El árbitro no lo señaló y el VAR lo llamó, para terminar concediéndolo después de cinco minutos. La ‘araña’ no falló.

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Pero, después de una primera parte muy pobre, el Real Madrid creció en la segunda mitad y Mbappé igualó nada más arrancar la segunda mitad, todavía con mucho tiempo por delante. Pero no hubo más goles, el Real Madrid sigue líder, con 50 puntos, solo uno por encima del Atlético, pero el FC Barcelona, si gana al Sevilla este domingo, puede ponerse a solo dos unidades. Máxima igualdad.

El inicio del partido fue para los rojiblancos, más activos y acertados en la presión, haciendo daño por los costados con Giuliano Simeone y Samu Lino, aunque sin probar a Thibaut Courtois. Los blancos se fueron haciendo poco a poco con el balón, pero le faltó frescura y profundidad, con Vinícius muy por dentro y los carriles para Fran García y Rodrygo Goes.

Los primeros 20 minutos fueron muy toscos, con el Atlético defendiendo incluso con línea de seis atrás, mientras el Real Madrid solo se conectaba con algún error en la salida de los rojiblancos, aunque los de Simeone desaparecieron ofensivamente. Pero no parecía ser un problema para los de Simeone, que casi se ven por debajo en el marcador en una jugada aislada en la que Mbappé se hizo fuerte y se llevó el balón con fe dentro del área, pero no logró rematar.

Y el duelo, que ya llegaba con ruido por los árbitros, se desniveló para el Atlético con un penalti que César Soto Grado señaló tras verlo en el VAR, por pisotón de Aurelien Tchouameni a Lino. Los rojiblancos, después de cinco minutos de revisión de la jugada, se adelantaron con gol, a lo panenka, de Julián Álvarez desde los once metros. Con poco, los de Simeone se adelantaron pasada la media hora en el Bernabéu.

El 0-1 reafirmó la propuesta rojiblanca, refugiados en los contragolpes ante un Real Madrid sin claridad arriba y muy desprotegido atrás. Los de Carlo Ancelotti no terminaron de reaccionar y se fueron a los vestuarios sin un solo remate a puerta, una muestra de su inoperancia en ataque.

En la segunda mitad, el Real Madrid se volcó sobre un Atlético muy replegado, y encontró la recompensa del empate muy pronto, tras una maravillosa jugada por la derecha de Rodrygo que la puso atrás, y tras el fallo de Bellingham, Mbappé la envió a la jaula y dio alas a los de Ancelotti. Solo unos minutos después, el ‘5’ tuvo el 2-1 en su cabeza, pero el testarazo, a centro de ‘Vini’, golpeó en el larguero.

El Real Madrid era otro, con intensidad en cada balón y neutralizando a un Atlético demasiado encogido y que empezaba a notar el cansancio, llegando a la hora de partido. Julián Álvarez era el mejor, y dejó solo a Simeone, pero este se escurrió al rematar, en la única clara de los rojiblancos en lo que iba de segunda parte.

Viendo que el encuentro podía convertirse en un correcalles que favorecía al Real Madrid, el ‘Cholo’ hizo tres cambios defensivos -Reinildo, Koke y Molina- buscando contener el arreón madridista. Pero los tres de arriba del Real Madrid estaban enchufados, y Mbappé quería el segundo. El francés y Rodrygo pudieron adelantar a los suyos, sin éxito, antes de la recta final.

El paulista volvió a tener en sus botas con un disparo lejano, después de un buen envío de un ‘Vini’ que mejoró en la segunda parte, pero se marchó algo desviado. Los de Ancelotti querían más y recuperar la renta en lo más alto, y el ‘Atleti’ aguantaba las embestidas, sin demasiado peligro. Los dos equipos tuvieron sus oportunidades, pero sin éxito, todo sigue igual.