Bogotá fue seleccionada como una de las dos ganadoras el 31 a nivel mundial de la competencia One Planet City Challenge (OPCC) 2021-2022 liderada por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés). El desafío, en el que participaron 280 ciudades de 50 países, tiene como objetivo movilizar a las urbes para que desarrollen estrategias que permitan prosperar en equilibrio con la naturaleza y cumplir con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París.
Un panel de 21 expertos en sostenibilidad urbana fue el encargado de otorgarle a Bogotá este reconocimiento, luego de revisar diferentes retos. En este sentido, el jurado exaltó, principalmente, el compromiso político para abordar la crisis climática, la evaluación de riesgo y vulnerabilidad al cambio climático y sus ambiciosos objetivos de adaptación a largo plazo (2050).
Al respecto, Marco Lambertini, director de WWF Internacional dijo: “Bogotá y Lund (Suecia) son dos ejemplos inspiradores de cómo los gobiernos locales, de contextos muy diferentes, pueden planear e impulsar la transición hacia ciudades más sostenibles. Para todo el mundo, ¡ambas ciudades están mostrando a los demás lo que se puede lograr!”.
Desde la llegada de la alcaldesa Claudia López, el cambio climático ha sido una prioridad. Uno de los grandes pasos que ha dado esta Administración es el diseño y la presentación del Plan de Acción Climática (PAC), una hoja de ruta con visión a 30 años para reducir en un 15 % las emisiones a 2024 y en un 50 % a 2030, y lograr la neutralidad en carbono en 2050.
El PAC fue construido sobre el conocimiento científico y está basado en 30 grandes acciones de mitigación y adaptación, enfocadas en aumentar las áreas verdes, implementar soluciones basadas en la naturaleza y promover la producción y consumo responsable con el ambiente, la movilidad sostenible y el cambio de hábitos.
En línea con este avance, la Administración distrital presentó a la ciudadanía la Evaluación de Riesgos Climáticos que, por primera vez, se realizó a escala de unidades de planeamiento para la zona rural y urbana, para conocer cómo el cambio climático afecta la ciudad y cuáles son las posibles amenazas que podrían afectar a Bogotá en el futuro.
De acuerdo con este diagnóstico, en 2040 los eventos por inundaciones, movimientos en masa, incendios forestales, avenidas torrenciales e islas de calor urbanas podrían ser más intensos y frecuentes. Asimismo, se prevé que la temperatura aumente 0,25 °C en las áreas rurales y 0,65 °C en las urbanas, y las lluvias sean 35 % mayores en el occidente y 15 % menores en los Cerros Orientales y Sumapaz.
Estos esfuerzos, sumados a las acciones de adaptación y mitigación, y los reportes de emisiones, fueron la motivación que encontró el jurado del OPCC para elegir a Bogotá como un ejemplo de ciudad inspiradora para abordar los desafíos de la sostenibilidad ante el mundo.
“Los objetivos de mitigación de Bogotá están alineados con los objetivos basados en la ciencia, es decir, son proporcionales a la necesidad que plantean los expertos en cambio climático de limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1,5 °C para finales de siglo. Además, sus planes y las metas de estos están alineados con los sectores de emisiones más significativos e incluyen áreas difíciles de abordar, como las emisiones del sector transporte”, destacó Paula Rodríguez, especialista en ciudades sostenibles de WWF Colombia.
Una ciudad que apuesta por la movilidad sostenible y la protección de sus áreas verdes
Este reconocimiento se convierte en una oportunidad para seguir avanzando y tomando decisiones contundentes como las que ha venido desarrollando la Administración de la alcaldesa Claudia López para tener una ciudad más verde, equitativa y resiliente.
En este aspecto, se destaca el Plan de Ordenamiento Territorial “Bogotá Reverdece”, que prioriza las bicicletas, los peatones, la proximidad y el transporte masivo limpio con cinco líneas de metro, dos trenes regionales, siete cables y un sistema de buses cero emisiones para reducir la huella de carbono y aportar al cumplimiento de las metas de mitigación. Además, protege y amplía la Estructura Ecológica Principal en un 30 %, eleva el nivel de protección de los humedales y aumenta su área en un 20 %.
Los programas “Mujeres que reverdecen”, “Aprender haciendo” y “Sembradoras por la ReactivAcción”, la resolución 5X1 (mínimo cinco árboles plantados por cada árbol que se deba talar por obras), el Plan Aire 2030 y la renovación de la flota de transporte público con más de 1.480 buses eléctricos que estarán rodando por las calles a finales de 2022, también se suman a las grandes apuestas de esta Administración para enfrentar el cambio climático.
“Esta es una manera de reconocer el liderazgo y compromiso político de la alcaldesa Claudia López, que desde el primer día se la jugó por el cambio climático, con el apoyo del Concejo y la ciudadanía. Queremos agradecer a WWF por este reconocimiento, por esta forma de exaltar que Bogotá está haciendo la tarea, que estamos en la acción climática, y esto lo vamos a lograr de la mano de la ciudadanía, que también está en el proceso de transformar sus hábitos”, concluyó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.