Por: Fundación Salud Querida
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se registraron más de 2,2 millones de casos de cáncer de mama en el 2020 en el mundo. Según Globocan 2020 en Colombia se documentaron 15.509 casos nuevos, de los cuales el 28% fallecieron.
Estas cifras posicionan a esta enfermedad como la primera causa de cáncer y de muerte por cáncer en las mujeres colombianas. Se estima que una de cada 8 mujeres puede desarrollar la enfermedad en cualquier momento de su vida.
El cáncer de mama es una patología de predominio femenino, pero también puede afectar a los hombres. El informe de la Cuenta de Alto Costo de 2021 (CAC, 2021), reporta que para el año 2021, 680 hombres tenían diagnóstico de cáncer de mama.
La mediana de edad en Colombia para el diagnóstico del cáncer de mama en mujeres es de 57 años (CAC,2021), y si bien el cáncer de mama aumenta su riesgo de aparición con la edad, cada vez se presentan casos a edades más tempranas.
Según estudios de la Sociedad Colombiana de MastologÍa (ACM), en Colombia un 32% de los cánceres se presentaron en personas menores de 50 años. El de mama es una enfermedad curable en la medida en que se diagnostique de manera temprana.
Según el Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos, la tasa de supervivencia para las pacientes con cáncer de mama en estadio cero y uno está alrededor del 100%; para los casos con estadio dos, es de aproximadamente 93% y para los casos más avanzados, la tasa de supervivencia es cercana al 22%. A pesar de los grandes esfuerzos y mejoras en la atención del cáncer, en Colombia aún no se logran las metas de oportunidad para el diagnóstico (CAC, 2021).
La carga de enfermedad por cáncer de mama se puede reducir mediante la detección temprana (antes de que aparezcan síntomas) y el tratamiento a tiempo de las lesiones.
Las tres estrategias para un diagnóstico temprano son:
- Mamografía, idealmente desde los 40 años o según criterio médico. El objetivo de la mamografía es detectar el cáncer antes de que empiece a causar síntomas.
- Examen médico realizado por un profesional de la salud.
- Autoexamen mensual.
La mamografía es un examen que permite detectar lesiones de muy pocos mm que no son palpables en el examen médico ni en el autoexamen, y es considerada la mejor forma de detectar tempranamente el cáncer de mama. De hecho, la mamografía es la única técnica que ha logrado reducir la mortalidad por cáncer de mama en un 25% en el mundo.
El cáncer de la mujer estar sobre-normado en el sistema de salud colombiano, especialmente el de mama y cérvix. A pesar de eso, los indicadores de la Cuenta de Alto Costo y las evaluaciones del Plan Decenal de Cáncer que finalizó en 2021 evidencian que no se han cumplido las metas propuestas, resultados que van en detrimento de la salud de las mujeres.
En torno al problema central y específico del cáncer de mama y de otros aspectos de la salud de la mujer en Colombia, en la Fundación Salud Querida consideramos que, a nivel general, no hay unos conocimientos sólidos sobre las enfermedades más comunes que aquejan a la mujer colombiana y faltan mecanismos efectivos que apoyen el relacionamiento de la mujer con el Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSS) para la gestión de dichas patologías.
Por esto, es necesario el trabajo colectivo en salud. Pacto Código Mujer es una movilización social que inicia en el 2021 desde la Fundación Salud Querida. Parte de la abogacía para la salud de la mujer con el fin de posicionar con diferentes actores la importancia de promover acciones de alto impacto que fomenten los estilos de vida saludable, mejoren la salud sexual y reproductiva y prioricen la prevención primaria y detección oportuna del cáncer de mama y cuello uterino.
Para esto, buscamos elevar la conversación sobre los desafíos y soluciones en salud de la mujer a partir de las conclusiones de una encuesta en desarrollo a líderes de opinión, referentes de grandes compañías, EPS, IPS, Instituciones públicas, agremiaciones, organizaciones sin ánimo de lucro, entre otros.
Adicionalmente Pacto Código Mujer ha venido realizando actividades de educación a la población general y al personal de salud de atención primaria en estos temas para fomentar la prevención y detección temprana del cáncer en la mujer.
Dentro de los resultados obtenidos a la fecha, el número de personas impactadas a partir de la vinculación o contratación directa con los entes entrevistados es de 28.000 personas y 243.000 personas beneficiadas a partir de la actividad de las instituciones entrevistadas, en su gran mayoría con un impacto a nivel nacional.
En general, observamos una tendencia a describir el panorama de la salud de la mujer a cinco años como algo retador. Si se entiende que el número de casos de cáncer en la mujer tiende a aumentar año a año y los números de mortalidad también, es vital tener una buena preparación frente a ese riesgo poblacional con el fin de ofrecer una respuesta oportuna, adecuada y de calidad frente a los casos de cáncer en la mujer, especialmente el de mama, en medio de un sistema que tiene unos recursos financieros estrechos.
El reto se concentra en varios aspectos:
- No hay suficiente número y acceso oportuno a los servicios para detección temprana y tratamiento del cáncer de manera uniforme en todo el país
- Falta de talento humano necesario para la atención del cáncer
- Concentración de los servicios y talento humano en ciudades principales, hecho que deja desfavorecidas a otras áreas del país.
- Falta de infraestructura física y tecnológica
- Necesidad importante en temas de innovación
- No existe una buena calidad ni cobertura nacional en mamografía como principal herramienta para el diagnóstico temprano del cáncer de mama
- En temas de prevención primaria, los indicadores que se plantean no exploran las diferencias que tienen las mujeres en términos de servicios de salud. Por eso, la enfermedad cardiovascular, la obesidad y la diabetes, que tienen un comportamiento diferente en hombres y en mujeres, no cuentan con enfoque diferencial de género para su mitigación.
Sin embargo, para algunos actores, existe la esperanza de que los programas del nuevo gobierno cumplan su promesa en la priorización de los programas a la mujer, mientras que para otros es preocupante el panorama, ya que no ven una continuidad de un sistema de salud.
Para abordar el cáncer de mama desde el contexto de salud pública en Colombia, los abordajes propuestos se enfocan en velar por la salud dentro un marco de integralidad. La salud de la mujer se debe medir desde todos los aspectos: la salud mental, la participación en la sociedad, la salud laboral y la salud física. Tener una visión de salud pública en cáncer de mama es buscar conservar sana a la población. Si buscamos que la población sea productiva y tenga bienestar, debemos dar garantía en acceso al Modelo Integral de Atención en Salud, que fortalece estrategias a nivel primario en salud.
Partiendo desde la normativa y, como ya se dijo anteriormente, por ser el cáncer un tema sobre-normado en el país, el enfoque debería estar en cumplimiento de las normas y leyes existentes.
Existe una fuerte tendencia a plantear el trabajo educativo a las mujeres y la descentralización de las actividades de promoción y mantenimiento de la salud para abarcar zonas fuera de las ciudades principales, especialmente las zonas rurales, bajo la premisa de que “si uno educa una mujer, se educa a una familia”. Adicionalmente, es de vital importancia fortalecer las estrategias educativas más allá del autoexamen mamario.
Llama la atención la propuesta de uno de los encuestados sobre la censura que permanece en la educación adecuada en cáncer de mama; “Hay mucha ambigüedad. Mientras se censure el cuerpo de la mujer como se hace hoy, no vamos a impactar a nivel primario en cáncer de seno. Un ejemplo: queríamos enseñar a tocar una teta, pero como eso no se puede hacer con un modelo de plástico, usamos tetas reales. El programa fue censurado porque mostrábamos pezones. Esto es duro, censuramos el cuerpo, hay mucho vicio en la percepción del problema”.
La calidad y el aumento de la cobertura de mamografía es una necesidad real a nivel país, junto con la exigencia a los aseguradores y prestadores de mejora la oportunidad para el diagnóstico y tratamiento.
Es importante recalcar como para otros entrevistados el entorno laboral es de suma importancia. “La mujer trabaja, sale de la casa y ese entorno no focaliza a la mujer. Es una barrera que debemos derribar para que la mujer no tenga que sacar un día de permiso o le descuenten un día de trabajo para que vaya y se haga sus exámenes regulares. En los exámenes laborales deberían incluirse los exámenes para cáncer.” Algunos de los actores resaltan la necesidad de alianzas público-privadas.
El apoyo multidisciplinario en las pacientes con diagnóstico de cáncer es una estrategia que se destaca. Este enfoque incluye los cuidados paliativos, el apoyo emocional y espiritual y la seguridad alimentaria, social y laboral durante el diagnóstico.
Como Fundación Salud Querida, organización civil que trabaja en educación y prevención y apoyo para todos los procesos necesarios en la gestión del cáncer, estamos comprometidos con la ampliación y continuidad de las actividades de Pacto Código Mujer, con el fin de ampliar el análisis a una visión más general. Si desea apoyar y participar, contáctenos a través de cualquiera de nuestros canales:
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