Claves para que los comercios y consumidores eviten ser víctimas de fraude en e-commerce

El informe Tendencias Cibercrimen – Colombia 2019-2020 de la Policía Nacional, indica que los ataques que comprometen cuentas empresariales tienen un promedio de pérdidas por fraudes entre los 300 y 5.000 millones de pesos; la suplantación de identidad es una de las modalidades favoritas de los ciberdelincuentes en este segmento, alcanzando el 60%. Así mismo, el estudio indica que las principales ciudades afectadas por el cibercrimen por número de casos son Bogotá (5.308), Cali (1.090), Medellín (1.186), Barranquilla (646) y Bucaramanga (397).

Frente al e-commerce, según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, el sector creció entre 50% y 80% durante la cuarentena y los retailers afirman que los pedidos de domicilio de alimentos o farmacia han tenido un crecimiento superior a un 600%, lo que abre las brechas en materia seguridad por la alta demanda. Por lo tanto es necesario que los comercios que emplean mecanismos de venta virtual se asesoren en el manejo de tecnología de punta, métodos de pago y mecanismos y certificaciones de seguridad.

“Las empresas tienen que ser conscientes de la importancia que juegan las pasarelas de pagos como el garante del almacenamiento correcto de los datos de los compradores y, además, de su rol en los estándares de seguridad. Así mismo para evitar ser víctimas de fraude, los comercios deben validar que las pasarelas pago que utilizan apliquen tecnología de última generación como modelos de machine learning e inteligencia artificial para calificar de manera inmediata (milisegundos) la probabilidad de robo en las transacciones que están entrando a su página web”, explicó Nicolás Rodríguez, Country Manager de Openpay en Colombia, la pasarela de pagos perteneciente al grupo BBVA.

Otras de las recomendaciones por parte del experto es verificar los estándares de seguridad, como por ejemplo que el proveedor tenga vigente el certificado- PCI nivel 1; en el caso de las capas de seguridad, que tengan la capacidad de medir la frecuencia-velocidad de la transacción y su georreferenciación de pago, con ello se identifica el dispositivo y la IP de la que se origina la compra, para luego correlacionar el correo electrónico con el dispositivo y así analizar posibilidades de fraude. De ser positivo no se permite la transacción, pues el sistema entiende que hay un comportamiento que propende al fraude y la idea es proteger a las empresas y sus clientes. Esto se debe hacer las 24 horas del día, los siete días de la semana.

“Otro aspecto a tener en cuenta es que una pasarela de pago certificada no solo minimiza las probabilidades de fraude bloqueando transacciones sospechosas. Eso también significa que los datos de los consumidores se almacenan de manera adecuada y segura. Hay que agregar que los empresarios no pueden olvidar que el comercio electrónico en un proceso completo; va desde que el cliente entra a su página web, aplicación o -incluso- a través de WhatsApp y finaliza con la entrega del producto o servicio, entonces es esencial que todas las empresas ajusten muy bien sus procesos de entrega de productos o servicios”, especificó Rodríguez.

En ese sentido los comerciantes deben cerciorarse que quien reciba la compra sea efectivamente quien pagó por ella. Lo mejor es llevar registro fotográfico o con firma de documentos, para en caso de quejas y reclamaciones hacer la validación respectiva de manera eficiente.

El papel de los consumidores

Las personas que han encontrado en el e-commerce un aliado para adquirir productos y servicios, deben tomar algunas precauciones básicas a la hora de hacer sus compras. Por ejemplo, revisar en la URL (parte superior de la página web) que es un sitio seguro, sobre todo cuando se van a hacer lo pagos, verificar que aparece el candado o el mensaje de sitio seguro.

Así mismo, el mejor camino es comprar en comercios que generen confianza, revisar si tiene una historia en redes, leer los comentarios sobre las experiencias de otros clientes, mejor si tienen líneas de contacto, correos electrónicos y números de soporte, ya que a veces las personas hacen adquisiciones, pero después no tiene conocimiento de cómo o dónde poner una reclamación o una queja.

Para concluir, el Country Manager de Openpay, resaltó que los comerciantes deben tener claro el panorama y el modelo bajo el cual operan, incluso internacionalmente, el responsable del fraude es el comercio, empresa o dueño de la página web como tal, por eso se viene haciendo un trabajo de la mano de las compañías para brindar la mayor cantidad de garantías posibles para no tener episodios tan complejos, “siempre el responsable es el comercio, dando la obligación de ajustar todos los procesos en los que interviene que van desde el momento mismo que el cliente llega a la página web, realiza pagos y debe hacerse responsable también del proceso de delivery, en ese punto hay que organizar el archivo de la evidencia para poder demostrar todo lo que hizo como sitio e-commerce estuvo bien hecho”.