Las autoridades de Francia han decretado este lunes la alerta por sequía en 86 departamentos del país una semana después de la fuerte ola de calor que ha sufrido el territorio.
A pesar de las tormentas de verano registradas recientemente, el nivel del agua se encuentra bajo mínimos, por lo que estos departamentos han impuesto un acceso limitado al agua ante la escasez hídrica, que se está acelerando, según informaciones del diario ‘Le Figaro‘.
Del total de estas regiones, el Gobierno sitúa en 28 las que se encuentran en “crisis” , mientras que otras 58 están en “alerta máxima”. A esto se ha sumado la ola de calor, que ha provocado un incremento en el uso del agua por parte de los hogares franceses.
En aquellas zonas donde la alerta se sitúa en amarillo o naranja, las restricciones afectan no solo a agricultores sino también a civiles, que no pueden lavar los coches o regar grandes jardines en horas laborales.
Los mapas muestran que la zona del este de Francia se ha visto especialmente afectada. En total son casi una treintena de departamentos los que cuentan con la alerta más alta, lo que implica un uso de emergencia de los recursos hídricos, como los destinados a la salud o la seguridad civil.
Las autoridades alertan de que la situación podría continuar así al menos hasta el 15 de agosto debido a las altas temperaturas, que perdurarán al menos durante dos semanas.